Como resultado de la crisis por la pandemia de covid-19, LATAM Airlines Group ha impulsado su segmento de carga mediante el transporte de mercancías en todo el continente americano y la duplicación de la flota carguera, señaló Eduardo Arenas, director de planeación y estrategia en LATAM Cargo.
El transporte aéreo de carga se ha convertido en un pilar importante de las operaciones del grupo LATAM. Durante el primer trimestre del año, los ingresos por carga aumentaron un 36.8%, alcanzando los 345.2 millones de dólares, a pesar de la caída en capacidad.
Durante su presentación en el webinar Take Off Cargo, organizado por Routes, Arenas señaló que la pandemia del covid-19 ha significado un reto logístico para LATAM, debido a que, de forma inesperada, vio cómo toda su flota de aviones de fuselaje ancho para pasajeros se quedó en tierra, lo que negó una importante sección de capacidad para el transporte de mercancías.
Asimismo, la división de carga tuvo que mejorar sus procesos con el objetivo de moverse de manera más rápida y eficaz y adaptarse a las cambiantes restricciones gubernamentales de los mercados en los que operaban, señaló.
Por lo tanto, la aerolínea no dudó en restablecer su plan de conversión de aviones Boeing 767-300ER a cargueros. Actualmente LATAM Cargo tiene 11 aeronaves de este modelo y planea incrementar su flota a 21 unidades en los próximos dos años, en colaboración con el fabricante estadounidense. Previo a la crisis por la pandemia, LATAM ya había convertido tres aeronaves.
“Elegimos al 767 porque ha demostrado ser un avión eficaz para nuestra red y los mercados en los que servimos. Queremos tener una flota estandarizada que nos dé eficiencia y nos permita operar de forma confiable nuestra red de rutas. Nuestro plan es incrementar la capacidad disponible en los mercados en los que ya operamos; de hecho, ya hemos empezado a crecer en algunos sitios claves”, finalizó Arenas.
