El banco chino HSBC ve en la aviación mundial la capacidad suficiente para llevar a cabo la distribución de vacunas contra covid-19, calificando a los requisitos de almacenamiento en frío necesarios para el resguardo de los medicamentos como “exigentes pero no insuperables”.
En meses recientes, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) estimó que, para transportar la vacuna alrededor del mundo, se necesitarían aproximadamente ocho mil vuelos de B787 para distribuir 7.8 mil millones de dosis, lo que podría lograrse en poco más de una semana si las 20 principales aerolíneas de carga aérea, que conjuntan una flota de alrededor de mil aviones, concentran sus esfuerzos en la tarea, dijo HSBC.
“En términos de capacidad, esperamos que los superconectores Turkish Airlines y demás operadores del Golfo estén activos, además de que Air France-KLM y Lufthansa se involucren fuertemente en Europa”, prevé.
Asimismo, el banco resaltó que no espera que el aumento de la producción máxima de vacunas demore más de 12 meses.
El medicamento desarrollado por Pfizer-BioNTech requiere una refrigeración de -80 grados Celsius, sin embargo, este no sería un problema para los compartimentos de carga de aviones, dado que es transportado en paquetes con refrigeración autónoma.
Por otro lado, la vacuna de AstraZeneca-Oxford, requiere permanecer en una temperatura de entre 2 a 8 grados, un margen rutinario para el transporte de estos productos en transporte aéreo, explicó.
De acuerdo con HSBC, Bruselas (Bélgica), Basilea (Suiza), Frankfurt (Alemania), París (Francia) y Ámsterdam (Países Bajos), serán locaciones clave para lograr la misión, ya que se encuentran cerca de lugares de producción de los medicamentos y de las instalaciones frías.
