La aerolínea low-cost JetBlue reportó ganancias operativas de 250 millones de dólares al segundo trimestre de 2019, recuperándose de una pérdida de 152 millones del mismo periodo del 2018, sin embargo, su potencial se ha desacelerado por retrasos en las entregas de su pedido con Airbus.
En ese sentido, el transportista estadounidense informó a sus accionistas que sus ingresos antes de impuestos aumentaron 52%. Los ingresos por milla aumentaron 3%, al igual que sus ingresos operativos (9.2%), pasando de $1.92 mil millones a $2.1 mil millones.
Las ganancias netas pasaron a 179 millones de dólares, por encima de una pérdida por 121 millones durante el segundo trimestre del 2018. Pese a las demoras, Robin Hayes, director del transportista, confía en que se puedan cumplir los compromisos relacionados con el costo unitario y alcanzar su objetivo de ganancias por acción de 2.50 a 3.00 dólares para el próximo año.
“Airbus comunicó recientemente retrasos adicionales de A321neo, que reducirán nuestros planes de crecimiento para 2020 y, naturalmente, agregarán presión a nuestro costo por asiento disponible (CASM)”, informó Hayes.
Cabe señalar que el transportista solo ha recibido un avión nuevo en lo que va del año, y espera tener seis para finales de 2019, siete menos que lo anticipado.
En ese sentido, la aerolínea esperaba que para 2020 obtendría 15 de estos neos, sin embargo, el fabricante europeo anunció que el máximo que podrán suministrar será 14.
Pese a ello, JetBlue confía que Airbus entregue una parte de su pedido por A220, los cuales aumentarán sus márgenes, reducir sus costos unitarios. Asimismo el CEO de la aerolínea destacó que la conversión de 13 de sus A321 a la versión XLR impulsarán su objetivo de un servicio europeo desde Boston a Londres, o Nueva York a dicha ciudad, a partir de 2021.
