Diferencias entre la aerolínea Ryanair y un sindicato español han derivado en una amenaza de huelga por parte de los pilotos ibéricos y en la negativa de la empresa a ceder a demandas que considera “ridículas”.
“Estamos totalmente preparados para enfrentarnos a cualquier interrupción si eso significa defender nuestra base de costes o nuestro modelo de alta productividad”, señaló Michael O’Leary, director ejecutivo de la low-cost irlandesa.
El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) ha dicho que sólo exige las mismas condiciones laborales que imperan en otras aerolíneas low-cost como EasyJet y Norwegian, y que rechazaría una oferta unilateral de aumento al salario si no hay garantías de que no resulten afectadas futuras negociaciones salariales y laborales.
A pesar de que los administradores de Ryanair comenzaron a reconocer los sindicatos de pilotos aéreos a finales del año pasado, hay indicios que pudiera haber un paro laboral, ya que la línea aérea no aceptará demandas “exorbitantes” por parte de los gremios, advirtió O’Leary.
Por su parte, Sepla apunta que sus quejas tienen que ver con que Ryanair incumple las leyes españolas de empleo y con la regularización de los contratos de los pilotos en este país y, además, buscarán que se logre un pago retroactivo para los pilotos por parte de la low-cost.
El dirigente de la línea aérea precisó que no aceptará algunas demandas de los sindicatos que sean categorizadas como “excesivas” y que preferiría ver paros laborales durante la temporada vacacional de Semana Santa con el fin de preservar el modelo de negocios establecido.
Especificó que han recibido varias demandas en algunos países que no son viables para el modelo de bajo costo y que nunca accederán a este tipo de exigencias.
Hasta el momento, Ryanair ha entablado negociaciones con gremios de pilotos en Irlanda, el Reino Unido, Alemania, Italia, Portugal, Bélgica y Francia.
Finalmente, la compañía aseguró que cualquier demanda por parte de Sepla fracasará puesto que el sindicato ha amenazado con tomar acciones legales pero, hasta la fecha, no ha iniciado ninguna.
Petróleo impactará en precio de boletos
En otro asunto, O’Leary comentó que la empresa está preocupada por las posibles alzas de precios de boletos de avión ante el ascenso de los costos operativos de vuelos, específicamente por la apreciación del barril de petróleo.
Durante el año pasado, el precio promedio de un boleto fue de 41 euros, lo cual marcó un decremento de 13 por ciento en comparación con el año pasado. Para 2018, Ryanair busca disminuir el precio promedio en un 3 por ciento.
Cabe resaltar que las ganancias de Ryanair incrementaron 12 por ciento durante el último trimestre del 2017 y sus predicciones indican que generarán ganancias equivalentes a 1.4 mil millones de euros durante este año.
No obstante, hay incertidumbre sobre si podrá alcanzar esta meta debido a que sus directivos estiman un gasto de 300 millones de euros más en turbosina durante este año, aunado a los aumentos salariales de 20 por ciento a los pilotos.
