Un nuevo escándalo en un vuelo de una aerolínea estadounidense se dio a conocer este fin de semana. Esta vez involucró a una familia que se dirigía a Las Vegas para asistir a una fiesta de cumpleaños, misma que fue evacuada de un avión de JetBlue por guardar un pastel en la cabina.
Los hechos datan de los primeros días de mayo y tuvieron lugar en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York. Mientras aguardaba el despegue, la familia Burke, de Nueva Jersey, colocó en uno de los compartimentos superiores el pastel con el que pretendían celebrar el onomástico 40 de la madre.
Ante esto, una sobrecargo solicitó que se removiera dicho pastel de ese lugar y se colocara bajo el asiento de enfrente, a lo que padre de familia, Cameron Burke, accedió inmediatamente.
Entonces, otra azafata intervino y empezó a reclamar a la primera azafata. “¿Le dijiste que no podía poner nada en el compartimiento superior?”, contó Burke. Fue entonces que las auxiliares solicitaron la ayuda de policías del aeropuerto, quienes informaron a la familia que tenía que abandonar el vuelo.
Como se observa en el video –grabado por el propio Cameron y difundido en redes sociales– a pesar de que el agente de seguridad apunta que “nadie está en problemas”, el hijo menor de la familia está visiblemente alterado por la presencia de los oficiales:
Al final, todos los pasajeros fueron evacuados y reubicados en otro avión.
JetBlue se defiende
La aerolínea, por su parte, dio su versión de los hechos a través del siguiente comunicado:
Durante el embarque, los usuarios guardaron su pastel y otros objetos en un compartimento superior destinado a la seguridad y equipamiento de emergencia, y se negaron a retirarlos en diversas ocasiones en las que la tripulación les pidió que lo hicieran. La normativa federal requiere que el equipamiento de emergencia se mantenga sin ningún tipo de obstrucción durante el vuelo”.
Por su parte, un portavoz de la aerolínea señaló a medios locales que los Burke “se pusieron nerviosos, utilizaron malas palabras e hicieron falsas acusaciones sobre la capacidad de la tripulación”.
Finalmente, JetBlue respaldó la decisión de su capitán, quien determinó que la actitud de estos pasajeros no era la adecuada para volar. Por tanto, ofreció a la familia un reembolso completo del costo de su vuelo.
