México está preparado para la construcción de satélites y es posible que se hagan en el país, ya que “contamos con experiencia en el desarrollo de pequeños satélites y nanosatélites, además de que ya se han lanzado varios satélites mexicanos”, expresó Salvador Landeros Ayala, director general de la Agencia Espacial Mexicana (AEM).
En su participación en el Foro Internacional sobre el Espacio y Comunicación vía Satélite, organizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el directivo explicó que con las normas oficiales y con las normas internacionales, México está en posibilidad de construir sus propios satélites.
“Tenemos que ir fortaleciendo esta posibilidad, porque otros países como el nuestro, ya construyen sus propios satélites, para satisfacer sus necesidades internas, pero también para poder exportar tecnología”, manifestó.
Además de esto, dijo, está el reto de construir terminales, estaciones terrenas, lo que constituye el segmento terrestre; mientras que en el tema de exploración espacial, añadió, México ya es parte del programa espacial Artemisa para el regreso a la Luna en 2026 y tener estancias prolongadas, villas, aldeas para posteriormente ir a Marte. “La meta no es la Luna, la meta es ir a Marte”, dijo.
Por ello, expresó, en las semanas mundiales del espacio, el lema fue “la Luna, puerta de entrada a las estrellas”; mencionó que en los próximos 10 años se van a tener 250 misiones a la Luna, lo que representa el desarrollo industrial y tecnológico.
Indicó que ya se están construyendo las estaciones espaciales nuevas, tres de ellas comerciales; por ello, México tiene una gran oportunidad para la construcción de cohetes y puertos de lanzamiento, es enorme, por la posición geográfica y por la demanda de lanzamientos.
Se estima, comentó, que en 2030 se tendrán cien mil satélites en el espacio, una gran oportunidad y se trabaja en ello, pero la clave es inversión, “hacer importantes inversiones, porque tenemos una gran fortaleza, el capital humano, muy reconocido a nivel mundial”.
Por otra parte, dijo que el espacio ultraterrestre en México es considerado como un área prioritaria para el desarrollo nacional, lo que quedó plasmado en la reforma constitucional a los artículos 28 y 73, donde también se buscó regular las actividades espaciales, satélites de comunicaciones, observación de la Tierra, cohetes y bases de lanzamiento y basura especial, entre otros.
Recordó que en 2023, la Cámara de Diputados aprobó la reforma de la Ley Espacial, con 462 votos a favor, cero en contra y 25 abstenciones, añadió que en estos momentos esta Ley se encuentra en la Cámara de Senadores para su aprobación.
El director general de la AEM confió en que el Senado apruebe pronto esta ley, la cual busca darle prioridad a las actividades espaciales, el uso del espacio ultraterrestre con fines pacíficos, que sea prioritario y regular todas las actividades espaciales de telecomunicaciones, de observación de la Tierra, de exploración en el espacio, de basura espacial.
Tecnología espacial, impulso del desarrollo industrial
Landeros Ayala mencionó que la tecnología espacial impulsa el desarrollo industrial y, dijo, a nivel mundial la economía espacial, en este momento, es de 400 mil millones de dólares, ese es el mercado directo, pero el indirecto podría ser de siete veces más, debido a su efecto multiplicador, por lo que podría llegar a tres trillones de dólares.
Por ello, sostuvo, México no se puede marginar de estas oportunidades, de ahí de fomentar lo que se viene a nivel mundial en el tema espacial, las llamadas tres “G”, geografía, que haya oportunidad en cualquier país de tener acceso a las oportunidades espaciales.
La segunda, género, que hay gran diversidad en la participación de la gente y generaciones, es decir que hay siempre la oportunidad para las nuevas generaciones, pues el espacio es una muestra del progreso de la humanidad, “es paz y prosperidad”.
El espacio es, añadió, inspiración para los científicos y los jóvenes, es innovación para crear nuevas tecnologías, mercados y comercios, es conectar al mundo, cuidar el planeta, descubrir los misterios del universo. “El destino final de la humanidad son las estrellas”, concluyó.
