La empresa espacial privada china Deep Blue Space realizó una prueba de su cohete recuperable Nebula-1 en su puerto espacial, ubicado en el desierto de Mongolia Interior. Aunque el cohete despegó con éxito del suelo y luego ejecutó correctamente la maniobra de recuperación, terminó precipitándose justo cuando estaba en las etapas finales del proceso de aterrizaje, después de 179 segundos en el aire.
El cohete Nebula-1, de 21 metros de largo, está propulsado por un motor de queroseno y oxígeno líquido y, según Deep Blue Space, se ha utilizado tecnología de impresión 3D de aleación de alta temperatura para fabricar más del 90% de su estructura.
La compañía espacial china detalló en su sitio web que el cohete había completado con éxito nueve de las 10 etapas que se habían planificado para el vuelo de prueba.
El accidente se produjo después de que el motor sufriera un apagado anormal cuando estaba a sólo 0.5 metros del punto de aterrizaje, lo que provocó daños parciales en el cohete.
Toda la secuencia fue captada en video por drones que sobrevolaban la zona y publicada en las redes sociales. Deep Blue Space realizará el próximo vuelo de prueba de recuperación en noviembre de 2024, después de haber analizado los datos de este intento.
La empresa espacial privada con sede en Jiangsu, que fue fundada en 2016 para proporcionar servicios de lanzamiento espacial independientes en China, espera lograr un lanzamiento orbital completo y una recuperación antes de fines de 2024.
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