A pesar de las turbulencias que enfrenta la industria del transporte aéreo, los objetivos a corto, mediano y largo plazo para impulsar su sostenibilidad ecológica se mantienen intactos, señaló la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).
Asimismo, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) señaló que el avance de la innovación en todos los aspectos de la industria aérea no tiene precedentes y que este organismo ha buscado impulsar la recuperación de la industria aérea promoviendo un camino para la descarbonización que incluye la promoción del desarrollo pionero de proyectos de infraestructura.
“El medioambiente de la Tierra es nuestro futuro y este es un momento clave para protegerlo. La ciencia nos dice que tenemos que hacer más, y la tecnología nos dice que es posible”, señaló la secretaria general de la OACI, Fang Liu en el marco del Día de la Tierra.
Por ejemplo, la industria aérea ya concretó el compromiso de mejorar la eficiencia en el uso de combustible de 1.5% entre 2009 y 2020.
A futuro, las aerolíneas plantean estabilizar las emisiones netas de CO2 a los niveles de 2020 con un crecimiento neutro en carbono, un objetivo de corto plazo que se logrará con medidas operativas y de infraestructura, tecnología y combustibles de aviación sostenibles, señaló ALTA en un comunicado.
El tercer objetivo de la industria aérea es que para el año 2050 se logren reducir las emisiones netas de CO2 de la aviación a la mitad de lo registrado en 2005.
Para llevar a cabo estos objetivos, la industria aérea ha definido acciones que incluyen el uso de aeronaves de nueva tecnología y el desarrollo a gran escala de combustibles sostenibles.
También se consideran medidas operativas como carreteo con un solo motor, optimización, despegues y aterrrizajes con flaps reducidos, entre otras, que ayudan a tener un menor consumo de combustible, entre otros beneficios.
Asimismo, se trabaja en el desarrollo de infraestructura, tales como mejoras que permitan un mejor uso del espacio aéreo, volar trayectorias más directas, optimizar las operaciones de llegada, aproximación y salida de las aeronaves y reducir el consumo de combustible y las emisiones.
“Nuestra industria se está tomando muy en serio el compromiso de reducir su impacto ambiental. Innovar constantemente es parte de la naturaleza de esta industria y esto ha hecho que el impacto de las operaciones sea sustancialmente menor que el crecimiento de la aviación”, señaló José Ricardo Botelho, director general de ALTA.
Sin embargo, quedan retos por delante, como la reducción de los costos de los biocombustibles, que actualmente son entre dos y cuatro veces más caros que los combustibles fósiles.
