“Nuestros aeropuertos solían ser los mejores. Ahora han caído hasta el último peldaño de la industria”, aseguró Donald Trump ante un grupo de ejecutivos de aerolíneas y aeropuertos, con quienes se reunió en la Casa Blanca para abordar el estado de la infraestructura aérea de los Estados Unidos.
El mandatario criticó, ante Oscar Muñoz, presidente de United Airlines, Ed Bastian, presidente de Delta Airlines y Gary Kelly, presidente de Southwest Airlines, así como frente a funcionarios aeroportuarios como Kevin Burke y Deborah Flint, presidentes del Consejo Internacional de Aeropuertos de Norteamérica (ACI-NA) y de Aeropuertos Mundiales de Los Ángeles, respectivamente, la antigüedad en la que opera el sistema de aviación e infraestructura de la Unión Americana.
Tenemos un sistema de aviación obsoleto, aeropuertos obsoletos, trenes obsoletos, caminos dañados. Vamos a cambiar todo eso. Y van a ser estar muy contentos con Trump. Creo, de hecho, que ya lo están”.
Uno de los temas fundamentales de la reunión fue referente al sistema de control de tráfico aéreo (CTA), pues cuando Kelly señaló como principal prioridad para las aerolíneas la modernización de estos protocolos, Trump respondió: “he oído que estamos gastando miles de millones de dólares, y es un sistema totalmente fuera de control, caro y anticuado”.
Menos impuestos
El presidente de Estados Unidos también prometió a los funcionarios del sector aéreo que los ayudaría a reducir las regulaciones e impuestos que frenan su crecimiento.
“En las próximas dos o tres semanas haremos un anuncio fenomenal en términos de impuestos y de desarrollo de nuestra infraestructura de aviación”.
Sobre la carga regulatoria del sector, Trump dijo que probablemente era tan alta como en cualquier otra industria, pero que les iba a ayudar a reducirla para que pudieran alcanzar la meta de su administración de proporcionar a los usuarios mejores servicios de transporte, con un mínimo de demoras y al menor costo.
Después de este señalamiento, el titular de la Casa Blanca cuestionó a las aerolíneas por haber permitido esta situación, a lo que Kelly replicó: “no tenemos control (del sistema de CTA)… necesitamos reformar a la Administración Federal de Aviación (FAA), y crear una organización sin fines de lucro donde participe el gobierno, la aviación general y, sin duda, la aviación comercial”.
Asesor involuntario
Cuando otro de los asistentes insistió en la reforma de la FAA, Trump dijo que podría funcionar mejor si fuese dirigida por un piloto, pues ellos saben lo “terrible” que es el sistema aéreo. Y para reforzar este punto, citó al piloto de su avión privado.
“Tengo un piloto que es un verdadero experto, y él me ha dicho que, a menudo (las compañías aéreas y el gobierno) utilizan el equipo incorrecto. Necesitamos saber más de eso”.
Por ello, el mandatario aprovechó para felicitar a los ejecutivos de aerolíneas por obtener buenos resultados “a pesar del pésimo equipamiento que les proveen los aeropuertos”.
Reaccionan
Tras la reunión, algunos de los asistentes mostraron su beneplácito ante las propuestas del mandatario.
“Está totalmente comprometido a quitar las trabas”, dijo a USA Today, Ginger S. Evans, comisionado del Departamento de Aviación de Chicago
Por su parte, Delta publicó un comunicado donde su presidente, Ed Bastian, se expresó positivamente del intercambio con Trump y se dijo dispuesto a seguir trabajando con el mandatario y sus secretarios para “hacer grande a la aviación estadounidense”.
