Está empresa no ha levantado el vuelo como se esperaba, a pesar de haberse quedado con las tres aeronaves de la FAM, a las que por cierto hubo que realizarle mantenimiento muy atrasado porque los equipos del ejército, que debieran estar al día en su mantenimiento no lo estaban y ponerlos al corriente costó mucho dinero y tiempo; creo que ya quedaron al día o se encuentran cerca de estarlo. Los adiestramientos de los pilotos se están empezando a efectuar conforme a como lo hacen en el mundo civil, antes no era ese el caso y todo se hacía conforme convenía a los militares. Costó trabajo, pero se ha ido “puliendo” la capacitación que reciben los pilotos y los sobrecargos. Al principio no fue así, se contrató a una empresa “patito” que les prometió aviones y pilotos y resultó ser un fiasco, no cumplieron nada y solo quisieron sacar ventaja de la extraña “negociación”. Quien sabe con quien se “arreglaron” pero la negociación legal se dejó en manos de inexpertos o inexpertas, con poca experiencia en aviación civil y tratando de hacer las cosas a la orden dictada de arriba, la élite militar que ni idea tenía de cómo hacer una compañía aérea con la característica de ser civil. Al parecer se siguen aplicando criterios totalmente verticales atendiendo a órdenes de un superior que ni idea tiene de cómo manejar un negocio de la magnitud de una línea aérea grande.
Es necesario que se recomponga el modelo de negocio de la Mexicana de Aviación, no sé hasta cuándo seguirán apadrinados económicamente por el gobierno, pero si algún momento piensan operar con números negros y adecuadamente, deberán dar un verdadero golpe de timón. La línea no puede seguir operando desde un aeropuerto que dicen que ha ganado premios por lo bonito que está, pero todo mundo sabe que es impráctico acceder a él y que debe revisar sus rutas y buscar un modelo de operación regional, hasta arreglarse con una de las líneas troncales para que con sus vuelos permitan que los factores de ocupación mejoren. Con el anuncio de la compra de los aviones Embraer se están haciendo las cosas bien, es un avión mucho más económico que los B-737-800 que está operando. Sin embargo, deben tener mucho cuidado con la capacitación de los pilotos, ya no pueden tener a una persona militar para organizar eso, debe confiarse en los pilotos civiles contratados para ver que los adiestramientos sean los adecuados y con la rigidez que se debe, no se puede estar obviando cosas que “deben” hacerse sólo porque se ordena de hasta arriba.
Los anteriores párrafos los escribí antes de saber que Mexicana está recomponiendo las cosas, ha decidido suspender ocho rutas, esto se debe a que el contrato que tenían signado con la línea TAR se venció o se suspendió y las rutas que se cancelan son justamente las que operaban las aeronaves Embraer 145, lo cual se hacía bien con esos aviones porque se trataba de aeronaves de cincuenta pasajeros y dado la poca cantidad de usuarios que hay con ellos no se notaba tanto que los aviones volarán tan vacíos.
Bien por Mexicana, creo que empiezan a hacer las cosas bien, insisto en que es necesario que dejen a los administradores de la línea que la operen como una verdadera línea aérea, sí se puede, pero sin que se usen criterios militares para su operación y estrategia. Ese tipo de avión debieron operar desde el principio, pero la necedad del titular del ejecutivo al pretender saber de aviación, lo que se logró fue justamente orillar a la línea a operar con factores de ocupación que lejos de mejorar se siguen agravando. Algo que deben cuidar es la capacitación, pongan a la gente que sabe, a los que siendo pilotos se les confirió la responsabilidad de planear la capacitación y hasta definir los lugares donde se daría esta importantísima actividad pónganlos a volar solamente, ellos los pueden meter en algún problema serio, ha habido muchas empresas que han cerrado por algún accidente derivado de la falta de capacitación adecuada.
Algo que también les recomiendo es que planeen con la anticipación adecuada los adiestramientos, pónganse las pilas y hagan caso a los civiles que son quienes cuentan con la experiencia civil que se requiere. Por favor no permitan que se mezclen las especialidades, a los pilotos pónganlos a volar, a los de ventas a que llenen los aviones, a los abogados o abogadas que no metan su cuchara donde menos saben, que ellos o ellas hagan su labor legal que es muy extensa, que no se metan en lo que tiene que ver con solo aviación, adiestramiento, ventas y administración. Ya ven la bronca en que se metieron por hacer negocios con pillos como los que contrataron para que les llenara de aviones y pilotos y sobrecargos la línea. Vayan cerrando ese capítulo que tanto daño hizo a la empresa y olvídense de hacer tratos con gente mala leche y mal intencionada y lo peor es que gente de adentro les hace eco, olvídense de eso. Rectifiquen el modelo de negocio, no es posible mantener niveles de ocupación de cincuenta por ciento, ya exijan que el gobierno no se meta porque no les podrán financiar la línea toda la vida.
Las aeronaves que están adquiriendo no son para competir ni con los A-320/321 ni con los B-737-MAX, el Embraer es un gran avión que les va a redituar mucho más que los B-737-800 de la FAM que están viejos y gastan demasiado combustible y el mantenimiento es caro y continuo. Los Mexicanos queremos una línea aérea del estado pero que funcione, que no se experimente con ella ni se juegue a competir a los que llevan muchos años en el mercado. Este sexenio pinta para más difícil que el otro, los presupuestos de todas las unidades administrativas de la aviación se están recortando enormemente, los de las líneas privadas no, imaginen si les deben seguir compitiendo, no solo es no saber del negocio sino pelear una justa con una mano amarrada. No se esperen a que la alta administración de este país decida no seguir con la línea, hagan una empresa que en serio deje dinero y no pasajeros. Es mi deseo y lo saben quienes me conocen y saben que ahí laboré, que Mexicana resurja como debe de ser, no con improvisaciones como lo hizo TAESA, ¿recuerdan? esa línea aérea que nació mal, con malos aviones, alguien cuya administración dejaba mucho que desear y pensó que con puros compadres la iba a sacar adelante.
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