El huracán Helene, que alcanzó a ser un huracán mayor de categoría 4, ha dejado una estela de devastación en el sureste de Estados Unidos, causando graves daños y cobrando la vida de al menos 110 personas. Las autoridades temen que el número de víctimas pueda aumentar drásticamente a unas 600 debido a las intensas inundaciones y los destrozos en la infraestructura. Este fenómeno natural, que tocó tierra en Tallahassee, Florida, como un huracán de categoría 4, afectó a varios estados de la región, incluyendo Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia.
Un impacto catastrófico en la región
El huracán Helene alcanzó vientos de 225 km/h al tocar tierra, causando inundaciones masivas y destruyendo todo a su paso. Aunque se degradó posteriormente a un ciclón postropical, el daño ya estaba hecho. Millones de personas se quedaron sin electricidad, carreteras fueron inhabilitadas, y puentes colapsaron, dejando incomunicadas a varias comunidades. Ciudades enteras quedaron en ruinas, con viviendas arrasadas y comercios devastados, obligando a sus habitantes a evacuar a refugios improvisados.
Las escenas de devastación en los condados más afectados, como Buncombe en Carolina del Norte, son desgarradoras. Solo en este condado se han confirmado 30 muertes, y los equipos de emergencia, apoyados por el personal de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), continúan con las labores de búsqueda y rescate, aunque muchas de ellas se han convertido en tristes recuperaciones de cuerpos.
Evaluación de los daños y respuesta gubernamental
El presidente Joe Biden ha anunciado que visitará las zonas más afectadas para evaluar personalmente los daños y coordinar los esfuerzos de ayuda necesarios. La administración federal ha movilizado a más de 3,600 efectivos de emergencia, y la vicepresidenta Kamala Harris prometió que el gobierno estará al lado de las comunidades afectadas “el tiempo que sea necesario” para garantizar una recuperación integral.
El impacto económico se estima en unos 26,000 millones de dólares, de acuerdo con cálculos preliminares de Moody’s Analytics. La recuperación será un proceso largo y costoso, pues la tormenta dañó infraestructura crítica como sistemas de abastecimiento de agua, comunicaciones y redes eléctricas. A pesar de los esfuerzos de restauración, más de 4,2 millones de personas en el sureste del país permanecen sin electricidad.
Afectación en varios países
El huracán Helene también afectó al occidente de Cuba antes de llegar a Estados Unidos. En Pinar del Río, la principal región productora de tabaco del país, los daños a la agricultura han sido severos, con vientos que superaron los 100 km/h en algunas zonas. Más de un millón de personas se quedaron sin electricidad, y las autoridades luchan por restablecer los servicios básicos y evaluar las pérdidas agrícolas.
En México, los remanentes de la tormenta han provocado fuertes lluvias y vientos intensos en estados como Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Chiapas, causando desbordamientos de ríos y deslizamientos de tierra. Las autoridades mexicanas han emitido alertas de emergencia y desplegado operativos de rescate y evacuación en las comunidades más vulnerables.
Un panorama de incertidumbre para el futuro
Los daños ocasionados por el huracán Helene subrayan la urgencia de fortalecer la infraestructura de las regiones propensas a desastres y de desarrollar planes de emergencia más efectivos. La combinación de vientos huracanados, lluvias torrenciales y la subida de las mareas ha expuesto la fragilidad de muchas áreas costeras y rurales en Estados Unidos y el Caribe. Tal como se ha venido advirtiendo, eventos climáticos extremos como este, serán cada vez más frecuentes y devastadores debido al cambio climático.
El huracán Helene será recordado como uno de los eventos más destructivos en la historia reciente del sureste de Estados Unidos, con un saldo humano y material que todavía está siendo evaluado. La prioridad ahora es restaurar la normalidad en las comunidades afectadas y brindar apoyo psicológico y económico a los damnificados, muchos de los cuales han perdido todo.
Mientras las autoridades continúan las tareas de rescate y recuperación, la región comienza a enfrentarse a la difícil tarea de reconstrucción y reflexión sobre cómo estar mejor preparados para el próximo gran desafío climático.
Helene en números
|
Categoría |
Descripción |
Cifra |
|
Número de muertes confirmadas |
Muertes directamente relacionadas con el huracán en el sureste de Estados Unidos |
110 |
|
Condado más afectado |
Condado de Buncombe, Carolina del Norte |
30 muertes confirmadas |
|
Personas desaparecidas |
Estimación de personas que aún no han sido localizadas |
600 |
|
Número de personas sin electricidad |
Personas afectadas por cortes eléctricos en el sureste de EE.UU. |
Más de 4,2 millones |
|
Daños económicos estimados |
Cálculo preliminar de las pérdidas materiales según Moody’s Analytics |
26,000 millones de dólares |
|
Vientos máximos al tocar tierra |
Velocidad del viento del huracán en Tallahassee, Florida |
225 km/h |
|
Estados Afectados |
En USA |
6 |
|
Países afectados |
Países donde Helena tuvo impacto significativo |
3 |
Este evento es un recordatorio urgente de la necesidad de prepararnos mejor y estar más atentos a los patrones climáticos extremos, cuya frecuencia y severidad siguen aumentando debido al cambio climático. Es crucial que gobiernos, organizaciones y ciudadanos trabajen juntos para reducir la vulnerabilidad y proteger nuestras comunidades frente a estos fenómenos. ¡El momento de actuar es ahora!
Cap. Cesar A. Matta
“Los artículos firmados son responsabilidad exclusiva de sus autores y pueden o no reflejar el criterio de A21”
