Un viejo refrán de los años de la revolución dice: “Toluca la bella, Toluca la hermosa, ya no tiene leche ni los Barbabosa”, la cita, servía para indicar la paupérrima situación de la capital, del ahora Estado de México, después del conflicto bélico.
Abril, puso en el radar aéreo al Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), bajo la dirección del almirante JOSÉ CARLOS VERA VIDAL, al ser sede, de nueva cuenta, de la Exposición y Convención Internacional de Aviación Aero Expo 2024.
El presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ha mostrado interés en el AIT y la administración, a su cargo, está en pláticas con la entidad, gobernada por la morenista DELFINA GÓMEZ ÁLVAREZ, para comprar el AIT, denominado ‘Lic. Adolfo López Mateos’ y obvio, pasarlo a formar “fila”, en los activos de la Secretaría de Marina Armada de México.
El AIT, se inauguró en 1984, bautizado, bajo el nombre José María Morelos y Pavón.
Desde su construcción, se planteó como una posibilidad alternativa, para desahogar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
A finales de la década de los años ochenta, se destacaban las características y ventajas del recién estrenado aeropuerto: “…aquí se cuenta con la más moderna pista de aterrizaje y despegue”, se decía en esos años.
Era tal la confianza en el AIT que a los pocos días de la quiebra de Aeronaves de México, en abril de 1988, “sorpresivamente”, las empresas Aeromar y Taesa iniciaron sus operaciones justamente en el AIT…
En mayo del pasado año, Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), bajo la “rienda” de RAÚL REVUELTA MUSALEM, llevó a cabo una inspección en el AIT, con posibles miras a adquirir el mismo.
GAP, se encontró, en la ruta, con una turbulencia de “cumulonimbus” administrativos, ausencia de regulación en terrenos, querellas laborales, arrendadores sin contratos entre otros despropósitos.
Algo significativo, encontrado por GAP, fue que el director de operaciones del AIT, JOSÉ OLMEDO FRANCO, no contaba con las certificaciones necesarias, para ser responsable de la infraestructura, seguridad y actividad de la terminal aérea mexiquense.
Muy positivo sería que el gobierno del presidente LÓPEZ OBRADOR audite a detalle lo que pasa al interior del AIT, antes de hacerse cargo de la totalidad del “elefante blanco”.
Por cierto, el pasado martes, por equivocación, en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), se desplegó un tobogán de seguridad del avión XA-VBU de Vivaaerobus, en la posición 502.
Esas cosas pasan, cuando no se cuenta con la capacitación y conocimientos necesarios para realizar ciertas actividades operativas.
¡Queda Dicho!!!…
“Los artículos firmados son responsabilidad exclusiva de sus autores y pueden o no reflejar el criterio de A21”
