Desde siempre la seguridad aérea ha sido la prioridad número uno en la aviación, pero ¿en realidad sabemos en qué consiste?
Todos las compañías aéreas tienen en su haber un departamento de seguridad (Safety department). En diversas reuniones del comité de expertos sobre aeronavegabilidad de la OACI, se acordó incluir normas de aeronavegabilidad para aviones con un peso máximo al despegue (MTOW) de entre 750 kg y 5700 kg, es decir, las aeronaves de menor tamaño que surcan los cielos y que engloban en 90% a la llamada aviación ejecutiva o corporativa.
El departamento de seguridad de una compañía aérea analiza y pormenoriza los detalles de un incidente o accidente y los reporta a las autoridades aeronáuticas para analizarlas y depurar responsabilidades.
Una de las piezas claves en la investigación incidentes/accidentes es referenciar el modelo de la aeronaves y el fabricante, de esa forma tenemos datos concretos en la configuración, tamaño, alas, disposición de motores, alerones, etcétera. Con estos datos tenemos una clasificación que hace referencia al MTOW y a la estela turbulenta a efectos de separación en los aeropuertos.
Posteriormente se realiza un estudio pormenorizado del incidente/accidente y se prepara un análisis de riesgos donde se describe el escenario del hecho, se parametrizan y categorizan los elementos intervinientes, factores humanos o técnicos. Asimismo se envía un informe a las autoridades aeronáuticas donde se detallan y especifican los datos, así como las medidas a tomar por parte de la compañía, además de que se realizan acciones correctivas para minimizar al máximo los riesgos y que no vuelva a suceder.
La seguridad en la aviación, como en todos los ámbitos de la vida, no es infalible al 100 por ciento, pero todos los mecanismos implementados reducen en un porcentaje muy elevado el riesgo de incidentes/accidentes (1.71 accidentes por cada millón de vuelos). No cabe duda que el transporte aéreo es uno de los más seguros que hay.
