El jueves pasado entró en vigor la nueva regla de identificación remota de Drones (Remote ID) en EU, con lo que permitirá identificar drones en vuelo y conocer la ubicación de su estación de control en tierra. La regla proporciona información crucial y aplica a todos los drones que requieren registro de la FAA (drones con peso mayor a 250 gr).
Además de la identificación remota, la FAA permite ahora que los operadores de drones pequeños vuelen sobre personas y por la noche, lo anterior bajo ciertas condiciones.
Estas reglas son un primer paso, y muy importante, para gestionar de forma segura el uso de drones en el espacio aéreo. Aunque queda mucho más trabajo por hacer en el camino hacia la integración total de los sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS) en el espacio aéreo.
Los drones pueden brindar beneficios virtualmente ilimitados; los nuevos pasos que está dando la FAA buscan garantizar que las políticas de UAS sigan el ritmo de la innovación, garantizando la seguridad y fomenten la competitividad económica.
Es triste ver que cuando en EU se dan noticias sobre los avances de la industria de los drones y la puesta en marcha de medidas para garantizar las operaciones seguras, en México el secretario de la Defensa Nacional, General Luis Cresencio Sandoval González anunció esta semana que varios grupos de la delincuencia organizada, entre ellos el Cártel Nueva Generación (CNG), ya están utilizando drones con explosivos contra las fuerzas de seguridad en Jalisco, Guanajuato y Michoacán; y señaló lo siguiente “Pero no son de preocupación, no han sido lo efectivo que a lo mejor ellos quisieran tener, no han tenido la efectividad porque no pueden cargar cantidades que sean de tal manera dañina para el personal o para una instalación”.
Afirmaciones como las anteriores muestran que o no se tiene conocimiento real sobre la capacidad de drones comerciales o no se está tomando con la debida seriedad al tema en nuestro país.
Es gravísimo que grupos criminales ya están empleando drones como aparatos explosivos a distancia, y que la Sedena por su parte minimice el daño potencial que pueden causar. Sería bueno que alguien le comente al General secretario de la Sedena que drones para uso agrícola a la mano de cualquiera, como el DJI Agras T20, tiene una capacidad de carga útil de unos 20 Kg. ¿Se imaginan que en lugar de fertilizante la carga útil sea unos 20 Kg de explosivo plástico?. Esperamos no averiguarlo…
