Con la aprobación de la Ley de Fomento y Competitividad de la Aviación Civil de República Dominicana (Ley 57-23) se espera un impacto significativo en la economía y el comercio del país.
Según los expertos, esta ley podría generar más de 50,000 empleos en los próximos 5 años y contribuir a un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de alrededor del 3%.
Durante un panel de discusión organizado por la Cámara de Comercio de Santo Domingo, varios especialistas compartieron sus opiniones sobre el impacto de esta legislación.
El consenso entre los expertos es que la nueva ley brinda al país un marco legal que le permitirá competir con éxito en la industria aeronáutica internacional. Esto dará a las aerolíneas dominicanas la oportunidad de competir en igualdad de condiciones, lo que se espera que contribuya al crecimiento económico de la República Dominicana.
Lucile Houellemont, presidenta de la Cámara de Comercio, expresó el respaldo de la institución a todas las iniciativas que promuevan el crecimiento del comercio y la conectividad internacional, facilitando así las operaciones comerciales en el país.
A su vez, Héctor Porcella, director del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), destacó que la Ley 57-23 convertirá a la República Dominicana en un importante hub aéreo continental y atractivo para la inversión internacional. Además, se espera que tenga un impacto significativo en la generación de empleo y riqueza para el país.
La iniciativa también cuenta con el respaldo de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores) debido al impacto que tendrá en el turismo.
La nueva legislación proporciona una serie de incentivos fiscales para las empresas operadoras de transporte aéreo comercial nacional que cumplan con los requisitos establecidos en la ley.
Estos incentivos incluyen exenciones fiscales, retenciones reducidas y exenciones de impuestos en diversas áreas relacionadas con la aviación.
Por lo tanto, la nueva Ley 57-23 sobre fomento a la aviación civil en la República Dominicana se perfila como una iniciativa que tiene el potencial de impulsar la economía del país y generar empleo.
Entre los participantes se encontraban el presidente de Arajet, Víctor Pacheco, el ex-presidente de Asonahores, Enrique de Marchena, y la Subdirectora de Gestión de Cumplimiento de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), Ricela Sprauss.
