La licencia de piloto que pude haber perdido en un mal cálculo
Este comentarista aeronáutico alguna vez tuvo el privilegio de estar al mando de aeronaves ostentando una licencia de Piloto Privado, al que pretendí sumar una comercial con el objetivo de convertirme en todo un capitán de aerolínea.
Pero eso no sucedió; en pleno proceso de capacitación en los cielos del Estado de Florida en los Estados Unidos, un día comprendí que lo mío, por lo menos a esas alturas de mi vida no era la piloteada sino estar cerca de los aviones, que no es lo mismo.