En entrevista exclusiva con A21, el doctor Octavio Amezcua habló sobre las posibles afectaciones que pueden presentar los pasajeros del vuelo WN1380 de Southwest que presentó daños severos en la turbina izquierda en pleno vuelo y sufrió una despresurización por el daño directo a una ventana del fuselaje.
El especialista refirió que aún quedan muchas dudas por aclarar y hay que esperar al reporte técnico sobre las causas del accidente.
A21: ¿Qué cree que fue lo que sucedió hoy con el avión de Southwest?
Dr. Amezcua: Lo más factible es que se haya tapado alguna tubería y provocara el estallamiento de la turbina. No puedo asegurarlo, pero de acuerdo a lo que se ve en las fotografías, todo aparenta a que fue un problema del borde del motor, que es un sistema que funciona con el aire del mismo motor, que lo inyecta hacia la parte frontal para evitar que se forme hielo, y aparentemente se tapó, lo que provocó la explosión.
Nunca había visto algo así, ya que en este tipo de eventos normalmente lo que sucede es que uno de los álabes, es decir de lo que es el ventilador de la parte frontal rompe el fuselaje. Estaba viendo en las fotos que ese ventilador, el fan o el N1 de la turbina, sigue ahí. Por lo tanto, lo que explotó es la parte frontal de la turbina que es la que se encarga del deshielo, ya que es una parte neumática que se infla con aire caliente. Y lamentablemente rompió la ventanilla.
El vuelo Southwest Airlines #WN1380, Boeing 737-700, que cubría la ruta entre Nueva York y Dallas sufrio falla de motor con explosión y separación de piezas en pleno vuelo. El motor 1 (izquierdo) ha reventado y los restos han impactado contra el fuselaje, Arerriza Philadelphia. pic.twitter.com/34l2zfd0cK
— Control Aereo (@TransitoAereoAr) 17 de abril de 2018
A21: Al romperse la ventanilla, ¿qué sucede con los pasajeros?
Dr. Amezcua: Al romperse la ventanilla, se provoca una despresurización de tipo rápido. No es explosiva porque no alcanza a perder toda la presurización tan rápido. Si hubiese sido así, habría habido daños internos y severos en todas las personas a bordo. En este caso no.
Lo que ocurrió es que el aire exterior, que está a menos cincuenta grados centígrados aproximadamente, entró en contacto con el aire interior, que está a veintidós grados y con un mayor nivel de humedad, y esto provocó una condensación súbita y una expansión de todo el aire en el interior. Además, este aire tiende a salir por la ventanilla rota, lo cual provocó la succión de la persona.
CFM will support the NTSB and Southwest Airlines in determining the cause of the accident. We will make every resource necessary available to ensure support. (3/3) https://t.co/3lfoweSVgF
— CFM International (@CFM_engines) 17 de abril de 2018
En el avión se crea un vacío, con corrientes y es tan súbita la expansión del aire que el polvo de la alfombra se levanta, lo que provoca olores que asemejan a algo que se quema, pero en realidad no es tanto a quemado, sino es el polvo, es todo el mugrero que se levanta. En todo este lapso, las personas viven una situación muy impactante en medio del ruido, la confusión y la falta de aire que, por la despresurización, hace que las mascarillas caigan.
Afortunadamente pudieron llegar a tierra perfectamente con una turbina, pero no dejó de ser una situación de emergencia que los pilotos manejaron con la pericia adecuada.
A21: ¿Qué clase de efectos a la salud tienen las personas a bordo?
Dr. Amezcua: Cualquier persona que tenga un problema previo gripal o intestinal tendrá problemas por la expansión súbita del aire. También puede haber estallamiento del oído y puedo asegurarte que habrá reportes de personas con esta afectación. Habrá personas con problemas de pulmón e intestinales, porque todas las cavidades del cuerpo humano en las que hay gas sufren de una expansión inmediata que crean problemas de salud posteriores. Además, si alguien tiene un problema mayor como algún padecimiento enfisematoso, se puede provocar un problema aún más serio.
Un pasajero mencionó que el descenso fue de quince minutos y esto no pudo ser así. El avión desciende a un régimen de diez mil pies por minutos, por lo tanto, fueron dos o tres minutos de descenso, pero obviamente la gente se espanta y se le hace eterno. El objetivo de los pilotos es descender lo antes posible por dos razones: uno, para que la gente pueda respirar de manera normal y dos para evitar la formación de burbujas en la sangre.
En la sangre también se presenta una salida rápida de nitrógeno de los tejidos y esto provoca que, si no bajas rápido, se formen problemas secundarios como émbolos gaseosos al cerebro. Ése es el verdadero motivo de un descenso de emergencia, porque inmediatamente que se da una despresurización se comienzan a formar burbujas en todas las personas a bordo, incluyendo los pilotos. Depende de la habilidad del piloto para evitar la formación elevada de burbujas en el torrente sanguíneo.
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