En febrero, el Aeropuerto de Copenhague, Dinamarca, experimentó un notable aumento en el flujo de viajeros, con más de 1.8 millones de personas transitando por sus instalaciones. Este incremento representa un significativo 13% más respecto al mismo período del año anterior.
El mes estuvo marcado por la temporada de vacaciones de invierno, durante la cual una considerable cantidad de individuos optaron por viajar en avión, sumando un total de 1,849,923 pasajeros durante este último mes de la estación invernal, beneficiado por su día adicional debido al carácter bisiesto del año en curso.
Peter Krogsgaard, director comercial de Copenhagen Airports A/S, resalta la satisfacción ante el aumento de pasajeros durante los meses de invierno, tradicionalmente considerados de menor actividad.
Según sus palabras, este fenómeno evidencia la persistente tendencia al alza en la demanda de viajes, con muchas personas aprovechando las vacaciones invernales para escapar a destinos diversos, ya sea a playas tropicales o a las montañas nevadas.
Durante las dos semanas de vacaciones de invierno, el aeropuerto registró el paso de 1.1 millones de pasajeros, con un pico de 79,000 viajeros el domingo 25 de febrero, catalogado como el día de mayor tráfico del mes.
Londres se destacó como el destino más popular, con 124 vuelos semanales desde Copenhague hacia los aeropuertos de Heathrow, Stansted y Gatwick, experimentando un crecimiento interanual del 6% en el número de pasajeros.
El periodo de Semana Santa se aproxima, prometiendo ser una de las épocas más concurridas del año en el aeropuerto de Copenhague, se estima que alrededor de 1.5 millones de personas transitarán por sus instalaciones durante estas vacaciones, reflejando un incremento interanual del 8% en comparación con el año anterior.
El año 2024, al ser bisiesto, contribuyó al aumento del flujo de pasajeros, con febrero extendido a 29 días. Este fenómeno se tradujo en un incremento de 206,913 pasajeros respecto al año anterior, ajustado a un 9% cuando se considera el día adicional.
Esta particularidad del calendario influyó en el comportamiento del tráfico aéreo, añadiendo un elemento destacado del panorama de viajes durante el mes de febrero en el aeropuerto de Copenhague.
