La Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ), y Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (AERODOM) presentaron el Biodiversity Check Aeropuertos, una herramienta que permite a las empresas del transporte aéreo tomar medidas efectivas para la protección y conservación de la biodiversidad en sus operaciones, contribuyendo así al medio ambiente y su propia sostenibilidad a largo plazo.
GIZ es una entidad federal alemana especializada en la cooperación internacional para promover el desarrollo sostenible y la educación a nivel global.
Su principal objetivo es apoyar a gobiernos y colaboradores en países en desarrollo para abordar diversos desafíos, como la mitigación del cambio climático y la preservación de la biodiversidad.
En este contexto, surge la herramienta Biodiversity Check, destinada a empresas en América Central y República Dominicana.
Esta solución innovadora fue desarrollada por GIZ en colaboración con la ONG alemana Global Nature Fund (GNF) como parte integral del Programa Biodiversidad y Negocios (daBio), ejecutado por GIZ por encargo del Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) y la Unión Europea (UE).
El Biodiversity Check se aplicó en varios sectores desde 2017, como el turismo, servicios, industria, ganadería y agricultura. En República Dominicana, se implementó con un total de 65 Planes de Acción.
Lo más destacado es que el Aeropuerto Internacional las Américas, en Boca Chica, República Dominicana, se convierte en el primer aeropuerto del mundo en efectuar el Biodiversity Check Aeropuertos como experiencia piloto en el sector aeroportuario.
Esta herramienta proporciona indicadores y un plan de seguimiento que facilitan la implementación efectiva del Plan de Acción por la biodiversidad.
Svenja Paulino, directora del Programa Biodiversidad y Negocios, enfatizó que el lanzamiento del Biodiversity Check Aeropuertos busca inspirar a otras empresas y organizaciones en la región a comprometerse con la conservación de la biodiversidad en Centroamérica.
"Esta colaboración entre GIZ y AERODOM es un excelente ejemplo de cómo las alianzas público-privadas pueden contribuir de manera efectiva a la sostenibilidad y al bienestar de la sociedad y del entorno natural a largo plazo", aseveró.
El Biodiversity Check Aeropuertos se basa en los principios de la conservación de la biodiversidad integrada en los negocios. Su especificidad permite a las empresas comprender las interconexiones entre sus operaciones aeroportuarias y los recursos naturales y servicios ecosistémicos.
Este enfoque no se limita al área perimetral de los aeropuertos, sino que abarca tanto el área de influencia directa como indirecta, extendiéndose más allá del perímetro aeroportuario.
Mónika Infante Henríquez, CEO de AERODOM, expresó su satisfacción por la implementación de la herramienta Biodiversity Check, enfocada en la descarbonización de la industria, en línea con las metas de reducción de impacto del Grupo VINCI.
La colaboración entre el sector privado y otros actores clave, como gobiernos, científicos y la sociedad civil, es fundamental para la conservación de los ecosistemas marinos y terrestres.
La alianza GIZ y AERODOM en la aplicación del Biodiversity Check Aeropuertos es un claro ejemplo de cómo las empresas pueden desempeñar un papel activo en la mitigación del cambio climático y la preservación de la biodiversidad.
Esta iniciativa busca inspirar a otras empresas a tomar medidas concretas a nivel empresarial para proteger la biodiversidad global, demostrando que es posible lograr un equilibrio sostenible entre el crecimiento económico y la preservación del entorno natural y sus servicios ecosistémicos.
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