Safran anunció que invertirá más de 513 millones de dólares (mdd) para construir una planta de frenos de carbono para aviones cerca de Lyon, en el suroeste de Francia.
Esta nueva instalación contará con 30 mil metros cuadrados, está programada para iniciar operaciones en el 2030 y le permitirá al fabricante de motores incrementar gradualmente su capacidad de producción en un 25% para el 2037.
También se sumará a sus actuales fábricas que tiene en Landing Systems en Villeurbanne (Francia), Walton (Estados Unidos) y Sendayan (Malasia).
“Con esta nueva planta, reforzamos nuestro liderazgo global en frenos de carbono y aseguramos nuestra capacidad para acompañar a nuestros clientes en un contexto de fuerte crecimiento del tráfico aéreo. La elección de esta ubicación en Francia es resultado de un esfuerzo conjunto del gobierno francés, la región Auvernia-Ródano-Alpes, la eléctrica EDF, el operador nacional RTE y otros actores clave, a quienes agradezco sinceramente su apoyo”, afirmó Olivier Andriès, director general de Safran.
La instalación será automatizada y ofrecerá un entorno de trabajo adecuado. Se tiene planeado que arranque con unos 100 empleados y duplicará su plantilla cuando alcance plena capacidad.
Uno de los factores clave para la elección del sitio fue el acceso garantizado a electricidad baja en carbono, estable y a precio competitivo, esto debido a que la energía puede representar hasta el 30% del costo de fabricación de un freno de carbono.
La instalación también integrará tecnologías que permitirán operar con emisiones netas cero; usará biometano y electricidad baja en carbono, lo que reducirá su consumo de electricidad y gas en cerca de 30%, el consumo de agua en 80% y el calor generado durante la producción de carbono será reutilizado para alimentar una red de calefacción.
Safran Landing Systems, subsidiaria del fabricante, ha equipado al 55% de los aviones comerciales con más de 100 asientos y brindando soporte diario a más de 500 aerolíneas en todo el mundo mediante sus frenos de carbono.
