Jerome Cadier, CEO de LATAM Airlines Brasil, sostuvo que si bien la aprobación de la Reforma Tributaria en Brasil significará un gran avance para el país, también presentará enormes distorsiones sectoriales, ya que algunas de estas decisiones tendrán un gran impacto en la aviación “porque vamos en contra de todo el mundo, literalmente”.
El ejecutivo de LATAM señala que la reforma trae un aumento de los impuestos para el sector aéreo; y no es que las aerolíneas vayan a pagar este impuesto, sino que lo terminarán pagando los pasajeros, recalcando que tras su implementación, “volar será un un 25% más caro” y agregó, “si no lo ajustan, aceleraremos en reversa”.
La situación que podría enfrentar la industria aérea en Brasil, con una reforma tributaria que incrementa los impuestos, también fue abordada durante la Asamblea General Anual (AGM) de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) celebrada en Nueva Delhi, India, entre el 1 y 3 de junio recién pasado.
Por su parte, Peter Cerdá, vicepresidente regional para las Américas de IATA, mostró su preocupación por el mercado aéreo brasileño, que, según señaló, podría disminuir hasta un 30% la demanda.
“Mi mayor preocupación en Brasil es que el gobierno quiere más competencia y precios más bajos, pero no está dispuesto a ayudarnos a reducir costos. La industria ha estado trabajando para ser más eficiente, pero el gobierno debe hacer su parte. Brasil se ha convertido en un país con muchas barreras que superar”, agregó el directivo regional.
Actualmente, las tarifas aéreas en Brasil están gravadas con un 9%, pero se prevé que la tasa aumente con la reforma propuesta. La cifra final es incierta, pero se estima que podría rondar el 27%.
Los boletos internacionales, actualmente exentos de impuestos, también estarían sujetos al tipo impositivo completo con la nueva normativa. El texto aprobado estipula que las salidas desde Brasil estarán gravadas con el tipo impositivo completo.
Se hará una excepción para la aviación regional, que tendrá una tasa impositiva más baja, pero los detalles aún requieren regulación.
IATA estima que, con una tasa impositiva del 26.5%, el precio promedio de los vuelos nacionales en Brasil aumentaría de 130 a 160 dólares. Mientras tanto, el precio promedio de los vuelos internacionales subiría de 740 a 935 dólares.