La aerolínea portuguesa TAP anunció que su beneficio neto del segundo trimestre cayó 10% hasta los 72.2 millones de euros (mde), ya que las pérdidas cambiarias derivadas de la devaluación del real brasileño compensaron un aumento del beneficio operativo.
El beneficio operativo de la aerolínea aumentó un 3.4% hasta los 1,100 mde durante el período, con un aumento de 0.8% en los ingresos por pasajeros hasta los 986.4 mde.
TAP señaló que el beneficio neto se vio “impactado por las pérdidas cambiarias tras la depreciación del real brasileño”.
El consejero delegado, Luis Rodrigues, afirmó que TAP sigue “en el camino necesario de la transformación estructural”.
“Seguimos en el camino que nos propusimos seguir, con el compromiso de nuestra gente y el apoyo de nuestros accionistas, para convertir a TAP en una empresa rentable y sostenible y una de las más atractivas del sector”, afirmó.
Los costos operativos de la aerolínea cayeron un 0.8% hasta los 938.6 mde, a pesar de un aumento de 18% en los costos salariales, ya que revirtió los recortes salariales impuestos en el marco de un duro plan de reestructuración. En tanto, el número de pasajeros aumentó 2.2% hasta los 4.2 mde.
El beneficio recurrente antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) de TAP aumentó un 19.6% hasta los 289 mde y su margen EBITDA -una medida de rentabilidad- aumentó hasta el 26.1% desde 22.6% de hace un año.
En julio, el ministro de Infraestructura, Miguel Pinto Luz, dijo que el gobierno de centroderecha quería privatizar TAP más pronto que tarde para aprovechar el interés del mercado en la aerolínea y estaba avanzando con los trabajos preparatorios.
Hasta ahora, TAP ha despertado el interés de Lufthansa Air France-KLM y el propietario de British Airways, IAG.
