Finalmente se acabó la temporada de invierno de la Asociación de Transporte Aéreo internacional (IATA), aunque el hemisferio sur puede estar viendo días más cortos, para muchos mercados los primeros signos de la primavera ya están aquí y el primer trimestre del año ha pasado con pocos daños, indicó la consultora OAG.
Ha habido algunas fallas en las aerolíneas (mano de obra calificada que seguramente será absorbida por otras aerolíneas) pero, en general, la última temporada de invierno ha sido una de las más suaves en cuanto a pérdidas de aerolíneas y alteraciones climáticas.
Para el segundo trimestre del año ya se alcanzaron 1,500 millones de asientos, un 4% más que en 2019 y casi un 8% más que el año pasado.
Un fuerte crecimiento interanual del 11% en el noreste de Asia permite a la región reclamar el primer puesto, por delante de América del Norte, un movimiento que probablemente será permanente a medida que volvamos a las tasas de crecimiento a largo plazo esperadas antes de la crisis sanitaria.
Incluso en Europa Occidental, donde se registró un colapso en el mercado alemán en los últimos años, la capacidad total este próximo trimestre estará por encima del nivel de 2019 y cerca de la marca de crecimiento promedio global año tras año.
La capacidad en América del Sur está una vez más en una trayectoria ascendente con un 16% más de asientos a la venta en la mitad superior del continente y cerca de un 25% por delante de los niveles del segundo trimestre de 2019.
Asia Central tal vez esté demostrando que incluso los mercados de mayor crecimiento necesitan hacer una pausa para tomar aliento. La región es actualmente un 36% más grande que en el segundo trimestre de 2019, pero solo reporta un crecimiento de capacidad del 3% respecto al año pasado.
Tasas de crecimiento tan rápidas son, en última instancia, insostenibles y cuando una de las principales aerolíneas de la región, Air Astana, programó 32 retiros de motores este año (debido al problema del motor Pratt & Whitney), el crecimiento se vuelve aún más difícil.
Y, lamentablemente, la capacidad aérea en Europa del Este sigue afectada por los problemas en Ucrania.
Entre los diez principales mercados nacionales, Alemania y Japón se destacan como los dos mercados que continúan por detrás de los niveles de 2019.
En Alemania, los cambios en los patrones de viajes, las drásticas reducciones de la capacidad nacional (-48% respecto a 2019) y una de las recuperaciones del mercado de larga distancia más lentas después de la pandemia explican la disminución.
Mientras tanto, Japón, que depende de la capacidad hacia y desde China, tendrá alrededor de 3.4 millones de asientos menos que en el segundo trimestre de 2019; los desafíos operativos con los sobrevuelos rusos para algunas aerolíneas ciertamente no están ayudando a Japón a recuperarse a niveles históricos.
Si bien la capacidad de las aerolíneas tradicionales todavía representa el 65% de la reserva de asientos, esto representa una caída con respecto al 60% del segundo trimestre de 2019 y la capacidad de estas aerolíneas se mantiene por debajo de los niveles de 2019.
Para las aerolíneas de bajo costo, inspiradas quizás por Ryanair y al darse cuenta de que los patrones de viaje están cambiando, aproximadamente un 16% de crecimiento de capacidad en el segundo trimestre de 2019 y un 8% respecto al año pasado, luego se tienen en cuenta los pedidos de aviones para estas aerolíneas y cuándo finalmente llegan su cuota de mercado se acercará cada vez más al 40%.
Finalmente, podemos dejar de hacer referencias a 2019 y mirar hacia las nuevas oportunidades de mercado, aerolíneas y rutas que se lanzarán durante el próximo año y más allá.
La aviación sobrevivió a la pandemia, puede que en ocasiones haya sido un poco complicada, muchos todavía se están recuperando y la pérdida de mano de obra calificada y de experiencia tardará años en ser reemplazada, pero en casi todos los rincones del mundo las cosas pintan mucho mejor que en mucho tiempo.
