Con la finalidad de promover, mediante acciones de sensibilización, informativas y educativas, el cumplimiento del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la industria de la Aviación Civil, y ante el escenario de violencia principalmente hacia las mujeres, se realizó el lanzamiento de la campaña #ConTodoRespeto Volemos sin violencia, por la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México, la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte ITF, y la Fundación Friedrich Ebert en México.
Y es que en México, la violencia ha alcanzado cifras impactantes. En el caso de las mujeres, 70.1% ha experimentado al menos un incidente de violencia; 615 mil han sido violentadas o han sido sufrido intentos de violación en el ámbito laboral; dos millones han sentido miedo de ser víctimas de ataques sexual.
Además, dos millones han sido abusadas sexualmente de diferentes maneras y el 88% ha sido violentada sin su consentimiento.
Y es que, en el ámbito de la aviación, la violencia no es menor, pues es un fenómeno por el cual atraviesan los tripulantes y el personal de tierra, siendo un problema creciente en la industria de la aviación a nivel mundial.
Por lo que, se busca generar compromisos tripartitos para su implementación, mediante la firma de un memorándum de entendimiento entre autoridades, empresas y sindicatos.
Durante el evento, se presentaron los resultados de la encuesta realizada entre sobrecargos y personal de tierra, el cual resalta las formas más frecuentes de violencia en el trabajo, de manera que se puedan crear mecanismos de actuación y protocolos basados en la realidad que se vive diariamente.
Resultados de la encuesta
La encuesta destaca que, en el rubro de sobrecargos, 65% son mujeres, 28% hombres y 7% forman parte de la comunidad LGBT+. De éstos, 49% pertenece a sobrecargos, 24% a ejecutivos de servicios a bordo y 27% al grupo de asesores.
Sobre el tipo de agresiones, 76% ha sufrido agresión verbal por parte de un pasajero, 24% dijo haber sido víctima de agresiones físicas, los cuales pueden variar desde insultos, amenazas, hasta agresiones físicas.
Mientras que 52% reportó haber tenido que intervenir entre alguna disputa, 11% contó que sufrió agresiones físicas de tipo sexual por parte de pasajeros, 9% presenció violencia a otros tripulantes y 28% vio violencia que no manifestó por propio resguardo.
David Fernando Nava Valencia, secretario de Relaciones de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), manifestó el compromiso para tener un trabajo digno.
“En el marco de la reciente entrada en vigor del Convenio 190 de la OIT en todo el territorio de los Estados Unidos Mexicanos, las personas firmantes: autoridades estatales de diversas entidades, empleadores y sindicatos del sector de aviación civil, nos encontramos reunidos para manifestar públicamente nuestros compromisos. Esta oportunidad representa una gran oportunidad para basar el trabajo en la dignidad y el respeto”, dijo.
Por su parte, Ada Hermelinda Salazar Loza, anfitriona y secretaria general de la ASSA señaló que se debe promover un enfoque inclusivo, integrado y que tenga en cuenta las consideraciones de género para prevenir y eliminar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo y específicamente en la industria de la aviación civil.
Este enfoque, añadió, debe tener en cuenta la violencia y el acoso que impliquen a terceros, cuando sea el caso, independientemente que se trate de clientes u otras personas con las que se interactúa durante el desarrollo de las operaciones.
Desarrollar políticas que garanticen el derecho a la igualdad y la no discriminación en el empleo y la ocupación, incluyendo a las trabajadoras, así como a los trabajadores y otras personas pertenecientes a uno o a varios grupos vulnerables, dijo.
Trabajar conjuntamente para identificar y caracterizar los sectores, las ocupaciones y las modalidades de trabajo en los que los trabajadores y otras personas concernidas están mayormente expuestos a la violencia y el acoso, expresó.
Además, señaló, hay que trabajar conjuntamente para la creación de protocolos e instrumentos que garantizan un fácil acceso a vías de recurso y reparación apropiadas y eficaces y a mecanismos y procedimientos de notificación y de solución de conflictos en los casos de violencia y acoso en la industria de la aviación, que sean seguros, equitativos y eficaces.
