Boeing confirmó que un problema reciente con un proveedor afectó la producción del 737 MAX, lo que impactará las entregas de aeronaves en los próximos meses.
David Calhoun, presidente y director ejecutivo de Boeing, indicó que el problema, que surgió por primera vez el 13 de abril de 2023, fue revelado cuando Spirit AeroSystems, un proveedor de nivel 1 de Boeing y Airbus, notificó al fabricante que se utilizó un proceso de fabricación no estándar en dos accesorios en la sección trasera del fuselaje de ciertos aviones 737.
Spirit AeroSystems, el proveedor de fuselaje del programa 737 con sede en Wichita, Kansas, informó al fabricante de equipos originales (OEM) sobre el problema el 12 de abril de 2023, de acuerdo con información de Aerotime.
Calhoun señaló que, una vez que el proveedor detalló a Boeing sobre el problema, informó de inmediato a la Administración Federal de Aviación (FAA), por lo que la atención se centró en tomar una decisión basada en la seguridad, pero que el problema no era de seguridad de vuelo, y la flota en servicio podría continuar operando de manera segura.
“Los aviones no afectados se seguirán entregando, y para aquellos afectados, tengan en cuenta que las horas de inspección y retrabajo están limitadas, y esta es una evaluación avión por avión”, sostuvo Calhoun.
Reconoció que el problema no cambiará los aumentos planificados de la tasa de producción, programados para 2025 o 2026, pero los retrasos estimados en las entregas eliminarán alrededor de 9,000 asientos de los horarios de verano de los clientes.
El procedimiento de ajuste no estándar se utilizó en ciertos Boeing 737 MAX-7, MAX-8, MAX-8-200 y el P-8 Poseidon, un avión militar basado en el 737 NextGeneration (NG), el 737 MAX-9 no se vio afectado.
Según la página del producto 737 MAX del OEM, una configuración de cabina promedio de dos clases en el 737 MAX-8 tiene capacidad para 162 y 178 pasajeros, mientras que el MAX-8-200, la configuración de alta densidad de la aeronave, tiene capacidad para 210 pasajeros.
