La Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea (Eurocontrol) previó, bajo un escenario base, que la región logrará en agosto de 2023 una recuperación de 95% sobre las cifras prepandemia.
“En los últimos meses hemos visto que muchas aerolíneas tienden a ser optimistas en sus predicciones de tráfico, incluso a un plazo relativamente corto, y el tráfico real ha resultado estar por debajo de sus expectativas”, afirmó el organismo continental.
Añadió que en general, el número de pasajeros se ha mantenido por debajo del escenario base previsto en abril, desde el inicio de la temporada de invierno.
“De cara al futuro, aunque se espera que continúe la recuperación, el mercado es claramente cauteloso y esto se refleja en estos últimos escenarios. Si bien la previsión base para junio-agosto de 2023 es de entre el 94% y el 95% de los niveles de 2019, persisten riesgos a la baja, particularmente relacionados con la economía, los precios del combustible y la escasez de personal/relaciones laborales”, aseveró Eurocontrol.
Bajo un escenario pesimista, el tráfico de pasajeros se mantendría en los niveles actuales, de entre 86 y 88% respecto a las cifras de 2019. Por el contrario, bajo un escenario optimista en mayo de 2023 se lograría la anhelada recuperación y a partir de ese mes se registrarían incrementos.
Por otra parte, Eurocontrol indicó que de acuerdo con los datos preliminares en 2021 se habrán obtenido 5,400 millones de euros, significativamente inferiores a los costos, que alcanzaron 7,900 millones de euros, y que reflejan la caída de los ingresos como consecuencia del COVID-19.
Los proveedores de servicios de navegación aérea (ANSP) habían reducido costos en más de 400 millones de euros (4.9%), de los cuales aproximadamente la mitad eran reducciones de personal.
Esto refleja tanto el efecto de las medidas temporales establecidas en 2020 y 2021, como también el efecto de los planes de despido.
En cuanto al endeudamiento, éste aumentó hasta los 5,900 millones de euros, unas tres veces el nivel observado en 2019. Los gastos de capital, aunque ligeramente superiores a los de 2020, se mantuvieron por debajo (-5,5 %) de la media de 2011-2019.
