Los directivos de las empresas líderes en el mercado aeronáutico, Airbus México, Safran y Thales, coincidieron que la industria atraviesa por un punto crítico, ya que se encuentra en la convergencia de dos tendencias: la transformación hacia una aviación más ecológica y el manejo de una crisis de salud que ha impactado directamente en la aeronáutica.
Para hacerlo, las compañías deben estar cerca de sus clientes, escuchando sus problemas y visión de los próximos años, analizando las prioridades del mercado, y, en el caso de compañías como Airbus, negociando las entregas de aeronaves futuras, entre otras medidas encaminadas para reactivar el sector aéreo, señaló Ricardo Capilla, head country de Airbus México.
“Es importante tener certidumbre, llevar a cabo los contratos y apoyar a las empresas a corto y largo plazo”, agregó.
Durante un panel organizado por la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Ricardo Capilla señaló que el tráfico aéreo mundial se encuentra entre un 55% y 60% por debajo de los niveles marcados en 2019; asimismo, hay cerca de siete mil 400 aviones en tierra.
Ante este panorama, prevé que la recuperación, con base en los niveles del año pasado se daría, en un escenario optimista en 2023, y en el peor de los casos en 2025.
Olivier Piepsz, vicepresidente de Safran, recalcó que las cadenas de valor se tienen que reforzar día con día, y que el desafío de pasar a la industria 4.0 es algo para lo que se debe estar listo, por lo que se deben establecer las bases, con el objetivo de crear una industria “verde”.
“Hay que adaptarse y ser flexibles, esa es la gran lección que nos deja el covid. La situación nos obliga a avanzar y reflexionar con estos nuevos aviones y tecnologías, además de trabajar de manera conjunta para afrontarlo”, comentó Piepsz.
En este sentido, la sanitización es un tema primordial durante la actual crisis por la pandemia de covid-19 a nivel mundial.
Para hacer frente a la crisis, Ricardo Capilla Capilla recalcó que se debe “inyectar confianza” a los pasajeros para que estos vuelvan a volar. Para ello, se necesita una colaboración entre empresas y autoridades gubernamentales, promoviendo que hay seguridad aérea así como seguridad de higiene.
A lo largo de los últimos meses, la industria aérea ha impulsado una campaña general para mostrar que los aviones son lugares seguros que no promueven la propagación del covid-19, gracias a que cuentan con tecnologías como los filtros HEPA, que reducen hasta el 99% de los virus y bacterias en el aire. Asimismo, la colocación de los asientos, con una distribución en la que los pasajeros no tienen gran contacto entre ellos, así como la ventilación constante del oxígeno en cabina disminuyen aún más los riesgos de contagio.
Diversos estudios de Airbus, Boeing, e incluso universidades como Harvard en Estados Unidos han buscado demostrar, en las últimas semanas, la seguridad del transporte aéreo, con 44 casos registrados de infecciones de covid-19 a bordo de un avión entre más de mil millones de pasajeros en todo el año.
