La aviación civil europea encara varios retos para mantenerse como el segundo continente con más tráfico aéreo a nivel mundial: la alta afluencia de pasajeros en aeropuertos, la ardua competencia con terminales árabes y los problemas de varias aerolíneas de bajo costo.
En un reporte elaborado por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) se estima que rumbo a 2035 el número de puertos aéreos que operan 80 por ciento arriba de su capacidad puede ascender de 6 a 30.
De igual forma, se han suscitado problemas con el tiempo que tarda la revisión de pasajeros en los puntos de seguridad de los aeródromos. Esto como resultado de las últimas normativas implementadas por la Unión Europea para prevenir atentados terroristas.
Asimismo, el documento titulado Aviation Benefits detalla que la red aeroportuaria de Europa podría perder cuotas del mercado correspondiente a los viajes intercontinentales, debido a la presencia de los operadores árabes que en los últimos años han destacado por sus tácticas agresivas de crecimiento. Esto, se prevé, limitará el crecimiento del sector aéreo europeo a largo plazo.
Al respecto, el diario Financial Times apuntó que las líneas aéreas del viejo continente necesitan ejecutar un modelo de negocio que les brinde estabilidad a largo plazo. Incluso, varias tendrán que fusionarse a fin de fortalecerse.
Durante este año, tres empresas aéreas de bajo costo –airberlin, Alitalia y Monarch– han tenido problemas financieros y están por llevar a cabo la liquidación de sus bienes.
Actualmente, el 43 por ciento del sector aéreo europeo es de bajo costo, lo cual representa un incremento de 34 por ciento en comparación con el 2002.
No obstante, las aerolíneas del continente europeo son dominantes en el mundo: transportaron a más de la mitad de los pasajeros aéreos a nivel mundial en 2016, de acuerdo con datos de la IATA.
Adicionalmente, el reporte enfatizó que el transporte de pasajeros crecerá a una tasa de 3.0 por ciento anual durante los siguientes 15 años, mientras que el transporte de carga registrará un aumento de 2.6 por ciento al año.
