China está diversificando su industria aeroespacial con programas y proyectos de gran envergadura, desde la fabricación de cohetes lanzadores, aviones comerciales y militares, hasta sus intenciones de desarrollar motores para la aviación.
Durante el Airshow China 2016, que se llevó a cabo en la provincia de Zhuhai, el país expuso su propósito de fabricar estos propulsores de avión.
En uno de los salones de exhibición, se presentó por primera vez la empresa Aero Motor Corp de China (AECC), de recién conformación, y cuyo objetivo es ofrecer motores competitivos a la aviación internacional en los años venideros.
Beijing hizo una inversión multimillonaria para desarrollar productos propios de alta tecnología y con vistas a la exportación. Entre sus proyectos está la fábrica de motores.
Según analistas, el gigante asiático tardará varios lustros en ofrecer un producto con la calidad necesaria como lo exigen los estándares de seguridad aérea. Sin embargo, dada la velocidad con la que crece su tecnología, este tiempo podría ser menor a lo esperado.
