La aerolínea Cathay Pacific Airways anunció el lunes que inició una inspección en todos sus aviones Airbus A350 tras un fallo en pleno vuelo de un componente del motor, la decisión provocó una caída en las acciones del proveedor británico de motores Rolls-Royce.
Indicó que canceló 24 vuelos de regreso que operaban hasta el final del martes y que varios aviones estarían fuera de servicio durante varios días mientras se completaba el proceso, el cual describió como preventivo.
Por su parte, un portavoz de Airbus remitió las preguntas a la aerolínea y a Rolls-Royce, quien señaló que estaba al tanto del incidente y que se comprometía a trabajar en estrecha colaboración con Cathay y las autoridades que llevan a cabo una investigación.
Las acciones de la compañía -el único proveedor de motores para la familia de aviones de largo recorrido Airbus A350- cerraron con una caída de más de 6% y arrastraron al índice aeroespacial y de defensa europeo un -2.8%
Según los datos de Flightradar24, el problema aparentemente se produjo varios minutos después del despegue, cuando el vuelo CX383 se dirigía inicialmente hacia el mar, al sur de Hong Kong.
En lugar de virar inmediatamente hacia el norte para realizar el viaje de aproximadamente 12 horas hasta Zúrich, el avión realizó dos círculos amplios antes de regresar a Hong Kong, donde aterrizó de manera segura unos 75 minutos después del despegue, según los datos de seguimiento revisados por Reuters.
Cathay no describió en detalle el componente del motor que falló, pero señaló que era el primero de su tipo que sufría una falla de este tipo en un avión A350 en todo el mundo.
“Hasta ahora hemos identificado varios componentes del motor que necesitan ser reemplazados. Se han obtenido piezas de repuesto y se están realizando trabajos de reparación”, indicó la aerolínea.
Una persona familiarizada con el asunto menciono que el incidente involucró un problema con una boquilla de combustible, un componente que dirige el combustible dentro del motor.
Expertos afirmaron que estos problemas son poco frecuentes pero, salvo que se trate de un defecto más grave, suelen generar menos alarmas que el fallo de una de las principales piezas giratorias, como un álabe de la turbina. Sin embargo, cualquier inspección generalizada posterior podría ser perjudicial para las aerolíneas.
