El Airbus A320 de Ural Airlines, que se vio obligado a aterrizar en un campo de trigo tras quedarse sin combustible, será desmantelado, informaron medios de comunicación rusos.
FlightMode, un canal de aviación ruso, informó que después de completar una evaluación exhaustiva, se tomó la decisión de desmantelar el avión por piezas y no intentar sacar el Airbus A320 del campo como se había propuesto anteriormente.
Todos los elementos del avión que puedan reutilizarse en el futuro serán retirados y transportados desde el campo.
No existe ninguna declaración oficial por parte de Ural Airlines, y cuando el sitio web ruso 66.RU se acercó a ellos, la aerolínea dijo que “no se tomará ninguna decisión hasta el final de la investigación”.
Según los informes, el destino del avión dependía de las negociaciones con la compañía de seguros AlfaStrakhovanie.
El 10 de enero de 2024, AeroTime informó que Ural Airlines había pagado al propietario del campo de trigo el alquiler de un año para cubrir sus costos hasta septiembre de 2024.
“Se decidió que el suelo se congelaría y que despegarían. Pero el suelo está helado y no despegan. La aerolínea celebró un contrato de arrendamiento con el propietario del campo por un año. Y luego, no sé qué pasará, tal vez firmen un contrato por un año más”, dijo el 9 de enero de 2024 el jefe del distrito de Ubinsky en Rusia, Oleg Konyuk.
El 12 de septiembre de 2023, la tripulación de vuelo a bordo del A320 se vio obligada a aterrizar en el campo a las afueras de Novosibirsk, en el sur de Siberia, mientras se desviaba hacia el aeropuerto de Novosibirsk (OVB).
El avión debía aterrizar en el aeropuerto Tsentralny de Omsk (OMS), pero el Airbus A320 experimentó un fallo en su sistema hidráulico y optó por aterrizar en OVB.
Después de que se publicara un informe inicial sobre el incidente el 31 de octubre de 2023, la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia (Rosaviatsiya) dijo que era necesaria una nueva investigación debido a “circunstancias recientemente descubiertas”.
Luego, Izvestia informó el 17 de noviembre de 2023 que Rosaviatsiya había “identificado 15 errores y contradicciones” con el informe original.
Entre sus preocupaciones, la agencia rusa estaba particularmente preocupada por el “nivel inaceptablemente bajo” de la formación de los pilotos y las discrepancias encontradas en el informe.
