Air New Zealand adquirió la versión convencional del avión eléctrico ALIA, se espera que se una a la flota de la aerolínea para 2026. La aeronave es diseñada y fabricada por la empresa aeroespacial eléctrica BETA Technologies.
El anuncio se produjo tras un período de evaluación y diligencia de 18 meses por parte de Air New Zealand.
A través del programa Mission Next Gen Aircraft de la aerolínea, buscó y recibió ideas y conocimientos de 30 organizaciones, seleccionando cuatro socios con los que trabajar en estrecha colaboración en su objetivo de lanzar vuelos comerciales utilizando aviones de próxima generación en 2026. ALIA de BETA es el primer pedido comercial en el programa.
La aerolínea informó que operará inicialmente el avión como un servicio únicamente de carga en asociación con New Zealand Post, en una ruta que se seleccionará mediante un proceso de expresión de interés (EOI) con los aeropuertos de Aotearoa.
El director ejecutivo de Air New Zealand, Greg Foran, dijo que la compra consolida el compromiso de Air New Zealand de volar aviones con bajas emisiones en Nueva Zelanda.
“Este es un paso pequeño pero importante en un viaje mucho más amplio para Air New Zealand. Hay mucho trabajo por delante, pero estamos increíblemente comprometidos y esta compra marca un nuevo capítulo para la aerolínea”, comentó.
Por su parte, el director ejecutivo de BETA, Kyle Clark, celebró el enfoque de Air New Zealand para descarbonizar la aviación.
“Air New Zealand está muy concentrada en llevar las tecnologías a escala lo más rápido posible, tanto para cumplir con sus propias ambiciones de descarbonizar como para cambiar el panorama de la aviación en general”, concluyó.
