Icelandair empleó una herramienta de generación de imágenes basada en inteligencia artificial (IA) para proyectar cómo lucirán los principales aeropuertos de Estados Unidos en el año 2050.
Esta herramienta se nutre de los patrones actuales de avances tecnológicos y sus proyecciones a futuro, ofreciendo una visión intrigante de lo que podría ser el paisaje arquitectónico de los aeropuertos en las próximas décadas.
Para el Aeropuerto Internacional de Denver, con un terreno de 33,531 acres, está inmerso en una serie de proyectos innovadores en su recinto aeroportuario. La IA estima que para 2050, este aeropuerto abandonará su característica cubierta de fibra de vidrio recubierta de teflón y sus techos por picos de acero en favor de estructuras de cristal altamente eficientes en términos energéticos, aprovechando la energía solar. Además, se prevé que las terminales se expandan y adopten diseños biofílicos que integrarán espacios verdes en todos los niveles.
Por su parte, el Aeropuerto Internacional de Orlando, en Florida, conocido por su fusión única entre ambiente tropical y estética moderna, experimentará una evolución notable. Destacará por un río artificial que atravesará el aeropuerto, brindando un medio de transporte conveniente entre las terminales. En los cielos, se vislumbra una variedad impresionante de aviones, sugiriendo avances en la tecnología aeroespacial, como diseños sin alas y una mayor aerodinámica.
El Aeropuerto de Chicago O’Hare, el tercer aeropuerto más concurrido de Estados Unidos, se transformará de manera casi irreconocible para 2050. Este desarrollo abarcaría tanto el espacio aéreo como el terrestre, con la incorporación de estructuras abovedadas y una red de carreteras internas intrincadamente conectadas para garantizar una conectividad perfecta en todo el recinto.
A su vez, el aeropuerto John F. Kennedy, el principal aeropuerto internacional de Nueva York, también tendrá una apariencia radicalmente diferente para 2050 según la herramienta de IA.
Destacarán dos magníficas terminales con cúpulas de cristal en su núcleo, conectadas a tierra firme mediante una red de carreteras. En los alrededores acuáticos, se aprecian diseños de aviones innovadores con la capacidad de despegar desde el agua, impulsados por la ausencia de pistas en el plano circundante. Como en otros aeropuertos, la arquitectura se centrará en estructuras de cristal y elementos verdes.
El Aeropuerto Metropolitano de Detroit, conocido por su diseño contemporáneo, experimentará un crecimiento monumental, duplicando considerablemente su tamaño actual. La expansión incluirá una red de salas de espera y terminales que rodearán una impresionante torre de control del tráfico aéreo. Estructuras de acero únicas y capas de suelo escalonadas se extenderán más allá de la terminal, entrelazadas por un amplio sistema de vías públicas.
Icelandair también pronostica que el Aeropuerto Internacional de Dallas/Fort Worth tendrá un aspecto que recuerda a una ciudad de Marte, mientras que el Aeropuerto Internacional de San Francisco podría inspirarse en el famoso monstruo del Lago Ness. Estas visiones sugieren una convergencia intrigante de tecnología, arquitectura e innovación en el transporte aéreo para el futuro, uniendo la fascinación por la IA y el vuelo en un horizonte de posibilidades por explorar.
