La variante ómicron de covid-19 significaría un problema para las operaciones de las aerolíneas a nivel mundial debido a los contagios entre las tripulaciones. Esta situación sería puramente operacional y diferente a los que pasó en los dos años anteriores, cuando los pasajeros no viajaban debido a las restricciones o por temor a contagiarse, indicó Eliseo Llamazares, miembro del Grupo Global de Aviación y Turismo en KPMG y responsable de Aviación y Turismo para Latinoamérica en entrevista con A21.
En las últimas semanas las tripulaciones de las aerolíneas no han estado exentas del contagio por Covid-19, lo que ha reducido la capacidad de las aerolíneas de operar sus vuelos programados y provocado la cancelación de cientos de vuelos. Sí hay demanda, pero no hay vuelos, indicó el experto.
“La gente no tiene miedo a volar, porque se ha demostrado que el viaje en avión es seguro y no significa un riesgo mayor de contagio respecto a otras variantes del virus. No obstante, esta cepa sí está provocando importantes problemas en las operaciones debido a los contagios de tripulaciones, llevando a una reducción de la capacidad de las aerolíneas para atender los vuelos programados”, explicó.
De acuerdo con un ejecutivo de aerolínea que solicitó el anonimato, esta problemática dependerá de la evolución de la pandemia, y hasta el momento, se ha identificado que las tripulaciones contagiadas pueden reintegrarse en pocos días después de su aislamiento y luego de obtener un resultado negativo en una prueba de detección.
Asimismo, indicó que algunas aerolíneas han sido impactadas más que otras ya que algunas de ellas no llevan a cabo pruebas de detección de la enfermedad entre sus tripulaciones.
De acuerdo con Llamazares, entre las las estrategias más valiosas que pueden llevar a cabo los transportistas es alinear sus protocolos de seguridad con otras naciones e implementar nuevas estrategias tomando en cuenta lo aprendido en estos últimos dos años.
“Lo que pueden hacer las compañías es preparar un plan de contingencia para atender la mayor cantidad de vuelos posible. A pesar del Ómicron, la mayoría del personal está vacunado, por lo que las cuarentenas son menores, y eso es lo que se tiene que aprovechar, es decir, esta flexibilidad, porque las aerolíneas nunca van a poner en riesgo a los pasajeros, con respecto de la normativa vigente”, explicó Llamazares.
Se estima que los dos primeros meses del año sean complicados para la industria, sin embargo, la recuperación del sector llegaría en marzo, tomando como referencia lo que ha sucedido en Sudáfrica, país donde inició esta nueva variante, y en el cual, si bien la propagación del virus fue rápida, también lo fue descenso, indicó el especialista.
Facebook comments