En las propuestas presentadas por los sindicatos, los trabajadores de Grupo Aeroméxico sostienen una preocupación relacionada con eliminar la figura del contrato A del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), esto en el marco de su reorganización financiera bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
“Los cambios que propone Aeroméxico son muy profundos y prácticamente acaban con los puntos más importantes del contrato. Lo peor es que contemplan cambios en recesos y jornadas de trabajo diurno y nocturno, y eso puede afectar la seguridad de las operaciones . Por otro lado, la empresa pretende manejar de alguna forma el escalafón, lo cual es simplemente imposible de conceder porque es la base de la fundación de ASPA“, indicó un miembro de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), que solicitó el anonimato.
Actualmente, la aerolínea se encuentra en un “periodo de cura”, de ocho días hábiles, para llegar a un nuevo acuerdo con los cuatro sindicatos que agremian a su planta laboral y no caer en una situación de default. En caso de no llegar a un acuerdo final, Aeroméxico podría perder el acceso a su financiamiento por mil millones de dólares prometido por Apollo Global Management.
En el caso de los sobrecargos, la aerolínea pide, entre otras medidas, que los actuales salarios tabulares permanezcan sin cambios hasta el 31 de diciembre de 2023, así como la eliminación de varios beneficios como el pago de garantía de tiempo extraordinario mensual, profilaxis, bono de asistencia perfecta y compensación por integración de tripulación.
“En pocas palabras: desaparecer el contrato A y empezar a trabajar en una aerolínea a bajo costo”, comentó una sobrecargo de la aerolínea a A21.
A21 contactó a Grupo Aeroméxico respecto a este tema y la aerolínea declinó a comentar al respecto.
El Contrato A es se ideó hace ya varias décadas y todavía está vigente para la plantilla más antigua de Aeroméxico, mientras que el Contrato B, agrupa a los trabajadores de nuevo ingreso, tiene las mismas responsabilidades pero con un sueldo menor.
“Este contrato es el que ha estado vigente, con muchos cambios, a través de los años para apoyar las operaciones de la aerolínea. El contrato B se firmó en el 2010 también como una forma de ayuda a Aeroméxico pero, a través del tiempo, se ha visto que el trato ha provocado diferencias laborales entre pilotos que hacen el mismo trabajo y hoy está haciendo crisis”, añadió el piloto afiliado a ASPA.
Tanto los pilotos afiliados a ASPA, como las sobrecargos afiliadas a STIA, se han manifestado en contra de los cambios a los CCT. Previendo una situación similar en ASSA, el sindicato pidió unidad. “Les solicitamos confiar en que juntos saldremos adelante”, señalaron en un comunicado.
“Como ustedes saben, Aeroméxico está dentro del capítulo 11 de la Ley de Bancarrota en los Estados Unidos de Norteamérica, el cual, aún no finaliza, por lo que hoy en día nuestra empresa necesita para su supervivencia concretar más acuerdos”, indicó ASSA.
Grupo Aeroméxico también contempla la homologación del pago y jornadas ordinarias a las condiciones que aplican para los sobrecargos contratados con posterioridad al mes de septiembre del 2014; en cuanto al descanso, se busca un reposo previo a un vuelo transoceánico originado en base o fuera de ella de 24 horas.
