En uno de los conflictos que ha trascendido fronteras, gobiernos y modelos de negocio, las tres aerolíneas tradicionales de los Estados Unidos (Delta Air Lines, American Airlines y United Airlines) cerraron 2017 con el "cuchillo entre los dientes", y ya se preparan para enfrentar un nuevo round ante las tres grandes del Golfo Pérsico, representada por Qatar Airways, Etihad Airways y Emirates. Y al parecer, este 2018 las 'trumpadas' vienen más fuertes que nunca.
Y es que, a finales de noviembre pasado, el Senado estadounidense promovió una enmienda de ley que pretendía aplicar un impuesto especial a los operadores aéreos extranjeros que volaran hacia la Unión Americana en solitario, es decir, aquellos en cuyos países no aterrizaran vuelos por parte de compañías de los EU.
Sin embargo, esta carga impositiva también hubiera afectando a compañías aéreas de Etiopía, Jordania, Malasia y otros países, según un análisis de Javier Ortega Figueiral publicado en La Vanguardia.
En su momento, Etihad emitió un pronunciamiento en el que criticó esta reforma fiscal por su claro sesgo anticompetitivo, así como por ir en contra de los tratados internacionales.
Por su parte, un reporte de Los Angeles Times citó a una portavoz de la oficina del senador Johnny Isakson (Republicano de Georgia, estado donde se ubica la principal sede de Delta) quien señaló que la medida "buscó llamar la atención del poder ejecutivo hacia el tema, y así presionar a todos los actores a sentarse a la mesa".
Finalmente, y a petición de la Oficina Parlamentaria, el Senado retiró esta propuesta por considerarla "ajena" al sentimiento general de la reforma fiscal. Pero el "tiro" quedó "cantado".
Trump, campañas y video
Otro episodio relevante en esta "batalla por los cielos" también fue orquestado por Delta pues, luego de la visita a la Casa Blanca que ejecutivos de aerolíneas realizaron en febrero, la segunda compañía aérea de los EU lanzó Our Future Our Fight, el sitio web y campaña para incitar a sus empleados a defender sus empleos ante la invasión de las líneas aéreas desleales de Oriente Medio.
A esta estrategia siguió un inflamatorio video a través del cual la empresa aérea con sede en Atlanta hizo patente su enemistad con Qatar Airways, su director ejecutivo Akbar Al Baker y las demás compañías árabes. Puedes verlo a continuación:
La producción, que inicialmente sólo estaba dirigida a trabajadores de Delta, se 'colgó' en su sitio de noticias y de ahí saltó a YouTube.
Aunado a ello, la compañía ha realizado proyecciones especiales en eventos con personal de las tres aerolíneas tradicionales, con el fin de sumar voces al llamado para que la administración Trump cumpla sus promesas de campaña de proteger los empleos estadounidenses y obligar a las compañías extranjeras a respetar los tratados comerciales con los EU.
Esto incluye el acuerdo de cielos abiertos suscrito con los Emiratos Árabes Unidos y Catar, un año antes del fin del mandato de Barack Obama. Y dada la tendencia de Donald Trump por destruir todo lo realizado por su predecesor –aunado a su agenda en contra del mundo musulmán–, puede que las aerolíneas árabes y sus privilegios sigan en la lista.
Hasta el momento, Delta y sus aliados han logrado recabar 300 firmas de apoyo de congresistas estadounidenses de ambos partidos. Y, sobre todo, han permeado la noción de competencia desleal desde el Golfo Pérsico hacia sectores como el financiero, que en agosto pasado bloqueó una potencial inversión por hasta el 10 por ciento de las acciones de American Airlines por parte de la aerolínea nacional catarí.
¿Cuál será el siguiente golpe? ¿Vendrá algún contraataque de los operadores del Golfo Pérsico? Por ahora, "la batalla por los cielos" seguirá dándonos de qué hablar.
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