Gracias a la modernización de flota de aeronaves, Aeroméxico disminuyó 30 por ciento el número de emisiones de carbono en los vuelos, tanto nacionales como internacionales en la última década, señaló Rafael Suárez Chávez, director de operaciones de la compañía.
Al participar en el foro “Enfrentamiento del cambio climático: el estado del mercado del carbono en México.”, realizado por la Bolsa Mexicana de Valores, el directivo comentó que una muestra de su trabajo en pro del medio ambiente es la entrada en operación del Boeing 787 Dreamliner, el cual reduce el 30 por ciento de las emisiones en cada operación.
En la actualidad, este sector a nivel global genera el dos por ciento de las emisiones de carbono.
“Se prevé que para el año 2050, la aviación pueda neutralizar el crecimiento de las emisiones tras las operación de nuevas aeronaves, programas que impulsen la sustentabilidad desde los gobiernos y el uso de energéticos amigables con el ambiente, como el biocombustible”, recalcó Rafael Suárez.
Estas acciones van acorde a lo establecido en el Esquema de Reducción y Eliminación de Carbono de la Aviación Internacional (CORSIA), dicho que fue propulsado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), con el fin de reducir las emisiones de carbono del sector aéreo en 79 por ciento para el año 2035.
