
El vehículo de prueba orbital X-37B, construido por Boeing, emprendió la semana pasada su octava misión tras ser lanzado desde el Centro Espacial Kennedy (Florida) a bordo de la nave SpaceX Falcon 9.
La nave se encuentra en buen estado en órbita y continúa con su revisión estándar, informó el fabricante.
El X-37B fue puesto en órbita apenas seis meses después de completar su séptima misión y para esta nueva prueba incorpora un módulo de servicio integrado de Boeing para aumentar la capacidad de carga útil destinada a actividades de experimentación en el espacio.
“Nuestro papel es asegurarnos de que el avión espacial sea la plataforma de pruebas más confiable posible”, señaló Michelle Parker, vicepresidenta de Boeing Space Mission Systems.
“Nada de esto sucede sin trabajo en equipo. El lanzamiento es la línea de salida, pero el verdadero progreso se logra en lo que sigue: el trabajo silencioso y metódico en órbita, el análisis y el eventual regreso”, agregó.
El X-37B alberga en esta ocasión varias demostraciones tecnológicas de socios gubernamentales, entre ellas comunicaciones láser y un sensor cuántico inercial diseñado para apoyar la navegación cuando el GPS no está disponible.
“Contar con una plataforma espacial recuperable nos permite aprender más rápido”, destacó el coronel Brian Chatman, comandante de la instalación de Space Launch Delta 45.
“Los datos que obtenemos del X-37B aceleran la toma de decisiones, refuerzan nuestras arquitecturas y ayudan a los Guardianes (Fuerza Espacial) a mantenerse conectados y en curso incluso en entornos disputados. Así es como pasamos de ideas prometedoras a capacidades operativas con rapidez”, añadió.
El X-37B es un proyecto conjunto gobierno-industria que está liderado por la Oficina de Capacidades Rápidas de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, con la Fuerza Espacial a cargo de las operaciones.
Equipos de Boeing, principalmente en Seal Beach, California, y en el Centro Espacial Kennedy, Florida, diseñaron, fabricaron, integraron y operan el avión espacial reutilizable, el cual realizó su primera prueba en el 2010 y desde entonces ha acumulado más de 4 mil 200 días en el espacio.







