Tras la falla en el despegue de la nave espacial Soyuz, ocurrida el día de ayer debido a un problema en un propulsor, la misión 57 a la la Estación Espacial Internacional (EEI) será reprogramada para la próxima primavera, informó Dimitri Rogozin, director de la agencia espacial rusa Roscosmos.
“Los chicos volarán seguros (…) planificamos su vuelo para la próxima primavera”, aseguró Rogozin en Twitter.
Мы вернулись в Звёздный. Ребята обязательно полетят. Планируем их полёт на весну следующего года. pic.twitter.com/vmEu86Sntd
— Дмитрий Рогозин (@Rogozin) 12 de octubre de 2018
La cápsula MS-10 debía conducir al astronauta estadounidense Nick Hague y al cosmonauta ruso Alexey Ovchinin a la EEI pero, tras la separación del cohete principal, experimentó un brutal descenso que obligó a los pilotos a realizar un proceso de emergencia, aterrizando finalmente con éxito en Kazajistán.
Afortunadamente, los astronautas sobrevivieron. “Todo se desarrolló bien tras el accidente del cohete”, dijo Jim Bridenstine, administrador general de la NASA.
Se prevé que los primeros resultados de la comisión de investigación de Roscosmos se den a conocer el 20 de octubre, precisó la agencia espacial rusa.
Este suceso representa un impacto en el calendario de la EEI ya que todos los lanzamientos de cohetes Soyuz fueron suspendidos, indicó otro de los directores de la agencia rusa, Serguéi Krikalev.
Entre las próximas misiones está el envío de un carguero espacial ruso para abastecer la Estación. De igual forma, los tres astronautas que ahí se encuentran –el alemán Alexander Gerst, la estadounidense Serena Aunon-Chancellor y el ruso Serguéi Prokopiev– tenían planeado regresar a la Tierra en diciembre pero es posible que su misión sea prolongada, señaló la ESA, Agencia Espacial Europea.
No obstante, la NASA y la ESA reiteraron su confianza en los cohetes Soyuz, cuya concepción se dio en la era soviética.
El último incidente ruso en vuelos tripulados al espacio ocurrió en 1983. Por su parte, la NASA perdió dos transbordadores: uno con el programa Challenger en 1986 y otro con el Columbia en 2003.
Desde 2011 en que los Estados Unidos pusieron fin a su programa de transbordadores espaciales, todos los astronautas han debido viajar a la EEI en cápsulas rusas Soyuz.
