La Agencia Espacial Europea (ESA) puso en órbita el satélite Copernicus Sentinel-6 para llevar a cabo mediciones de la altura de la superficie marina de la Tierra.
El dispositivo fue lanzado a bordo de un cohete Falcon 9, desarrollado por SpaceX, desde la Base de la Fuerza Aérea en Vandenberg, California, en los Estados Unidos.
“Estoy extremadamente orgulloso de haber visto despegar Copernicus Sentinel-6 esta noche y sé que está en camino de comenzar su misión de continuar las mediciones del nivel del mar que son tan necesario para comprender y controlar la preocupante tendencia del aumento del nivel del mar”, dijo Josef Aschbacher, director de Programas de Observación de la Tierra en ESA.
De acuerdo con la Agencia, el monitoreo de la altura del mar es fundamental para comprender los cambios que ocurren en el mundo como consecuencia del cambio climático, y servirá para que los tomadores de decisiones cuenten con evidencia sólida que apoye la implementación de políticas apropiadas para frenar el deterioro ambiental.
Sin embargo, ESA aún debe lanzar otro satélite, el Copernicus Sentinel-6B, que trabajará en conjunto con este satélite, garantizando la continuidad de datos al menos hasta el año 2030.
