La Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea (Eurocontrol), en colaboración con Airbus y Thales, está impulsando ContrailNet, una red de expertos europeos en investigación con el objetivo de crear un repositorio de datos de observación de estelas de condensación.
Esta iniciativa busca avanzar en los esfuerzos de la industria de la aviación para reducir el impacto climático de las emisiones de la aviación distintas del CO2, centrándose en las estelas de condensación y los óxidos de nitrógeno (NOx).
El propósito principal de ContrailNet es proporcionar un repositorio común de datos de observación anotados que esté a disposición de las iniciativas de investigación actuales y futuras. Esto permitirá a los investigadores desarrollar algoritmos para identificar y evaluar estelas de condensación de manera más efectiva.
Además de complementar los ensayos de prevención de estelas de condensación, esta iniciativa se enmarca dentro del trabajo estratégico de la misma sobre los impactos climáticos no relacionados con el CO2 en la aviación.
El anuncio oficial de ContrailNet tuvo lugar durante la Conferencia Eurocontrol-CANSO sobre Cielos Sostenibles celebrada en Bruselas.
“Para avanzar en la evitación de estelas de condensación y proponer estrategias de minimización significativas, necesitamos disponer cuanto antes de más datos y más claros. Con la red ContrailNet pretendemos reunir a expertos dedicados a minimizar el impacto no CO2 de la aviación, compartir resultados y crear un repositorio común de datos de observación de estelas de condensación”, declaró Marylin Bastin, Responsable de Sostenibilidad de la Aviación en Eurocontrol.
Los datos para ContrailNet provendrán de diversas fuentes, como cámaras a bordo, datos de satélite, lidar, observaciones meteorológicas y datos de tráfico aéreo. Se establecerá una metodología estándar para la anotación de las estelas de condensación. ContrailNet se compromete a apoyar todos los esfuerzos actuales y futuros de mitigación de estelas de condensación.
ContrailNet está abierta a profesionales de la industria, fabricantes de aeronaves, compañías aéreas, proveedores de servicios de navegación aérea, investigadores y estudiantes que trabajen en el estudio del impacto de la aviación en las emisiones no relacionadas con el CO2.
La colaboración y el intercambio de datos entre estos actores son fundamentales para abordar de manera efectiva los desafíos ambientales en la aviación.
