La Asociación de Secretarios de Turismo de México (ASETUR) anunció la puesta en marcha de medidas preventivas ante la posible llegada a territorio mexicano del coronavirus, enfermedad infecciosa originada en China que ya ha infectado a más de 10 mil personas en el país asiático y a más de 100 en 23 países.
A través de un comunicado, el organismo dijo que mantendrá canales de comunicación con instituciones y prestadores de servicios de viajes y turismo, con el fin de estar coordinados, evitar el pánico y no afectar el flujo de las actividades turísticas, al mismo tiempo que se siguen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para reducir la exposición a la enfermedad.
“El acuerdo de los secretarios de Turismo del país fue actuar en estrecha coordinación con las autoridades sanitarias, para atender cualquier eventualidad, con el objetivo de salvaguardar la salud de los viajeros”, informó ASETUR.
Los titulares de las secretarías llegaron al acuerdo durante la primera sesión de ASETUR de 2020, encabezada por Luis Humberto Araiza López, presidente de la asociación y Secretario de Turismo de Baja California Sur. Al evento también asistió Miguel Torruco Marqués, secretario de Turismo del Gobierno Federal.
La OMS declaró el brote de coronavirus como emergencia de salud pública de importancia internacional el pasado 30 de enero. Para reducir la exposición al contagio, el organismo recomienda:
- Lavar las manos frecuentemente con desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón.
- Al toser o estornudar, cubrir boca y nariz con la parte interna del codo o con un pañuelo, desechar el papel y lavar las manos.
- Evitar contacto físico con personas que sufran fiebre y tos.
- En caso de presentar fiebre, tos y dificultad para respirar, buscar atención médica inmediata, informando al médico los lugares a los que ha viajado.
- En caso de visitar mercados con animales vivos, dentro de zonas donde se han registrado casos del virus, evitar el contacto directo con los animales y superficies.
- Evitar el consumo de productos animales crudos o poco cocinados.
