
El cizalleo es un fenómeno meteorológico que ha cobrado muchas vidas, en realidad hace muy poco tiempo se descubrió que las aproximaciones se deterioraban en serio en la última fase, hasta el grado de provocar accidentes fatales, de hecho, el último de que se tiene noticia fue el de Toronto, Canadá cuando un Embraer 145 de la compañía Delta Airlines sufrió un accidente dejando un saldo de 12 pasajeros heridos, dos de ellos de gravedad. La aeronave se aproximó de una manera en apariencia normal sin embargo en la última fase de la aproximación el avión literalmente volcó sobre su lado izquierdo quedando totalmente invertido y con el ala derecha desprendida. Como todos los accidentes este fue un caso de varios factores, hielo, viento variable y aproximación inestable, como todos los incidentes/accidentes intervienen varios factores que convierten un incidente en accidente.
En mis tiempos de piloto comercial la manera de enterarte que había presencia de cizalleo era porque el tráfico que te antecedía reportaba la inestabilidad del viento con variación de dirección y velocidad del mismo, normalmente lo aterrizabas o te ibas al aire y ya solo te restaba reportarlo a la torre de control para que a su vez lo reportara al tráfico que se te seguía. Surgieron cambios y las compañías definieron por iniciativa de las fábricas de aeronaves que debía haber un punto en que debía definirse la estabilidad de una aproximación o inestabilidad, por ahí hay una expresión que dice que una buena aproximación te conduce a un buen aterrizaje, luego entonces debe haber un punto en que se decida qué continúas o descontinúas la aproximación. El punto en que decides si sigues la aproximación o descontinúas esta se fija a una altura de mil (1000) pies cuando las condiciones de vuelo por instrumentos o 500 pies en condiciones visuales con la pista a la vista. En ambos casos la aeronave debe estar ubicada en la trayectoria correcta de aproximación.
De esta manera se trató de contrarrestar el peligro que significaba el cizalleo y mientras los pilotos seguían estas reglas se disminuía el peligro potencial de este fenómeno. Posteriormente en aras de incrementar la seguridad o más bien minimizar el riesgo se creó un dispositivo que avisaba a las tripulaciones las condiciones de cizalleo en las pistas, este no es un dispositivo barato por lo que no todos los países cuentan con estos. En Estados Unidos casi en todos los aeropuertos se cuenta con detectores de cizalleo, de hecho, la FAA (autoridad aeronáutica del país del norte) por sugerencia de la NTSB está considerando exigir la detección temprana de cizalleo a través de dispositivos especiales. En México no se tiene este dispositivo en todos los aeropuertos y es menester que las autoridades aeronáuticas lo exijan, cuando menos en los aeropuertos con más tráfico o donde se espere tener presencia de cizalleo. Por otro lado, debe buscarse al fabricante que cuente con estos aparatos porque tal parece que se trabaja con un solo proveedor y no cuenta con los dispositivos.
Ahora bien, hay temporadas del año en que hay presencia de cizalleo, cuando se presenta este es importante conocerlo para así decidir si continúas o no una aproximación. Ya no se vale hacer intentos de aterrizar y después casi de milagro aterrizar sin contratiempos, si el viento se sale de parámetros de acuerdo a lo exigido/sugerido por las fábricas, debe buscarse proseguir al aeropuerto alterno y no arriesgar de más, la aviación de ahora no puede dar cabida a los súper-pilotos. Yo podría asegurar que si la mitad de los accidentes conocidos hubieran terminado en una aproximación fallida se hubiera evitado los resultados fatales que se han tenido.
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