“Es Coahuila, de mi patria la más hermosa región donde las flores se peinan con hilitos de algodón…”
La declaración fue tajante y con tono de firmeza: “Estamos en Categoría Uno y trabajamos para seguir ahí”, afirmó el general MIGUEL ENRIQUE VALLÍN OSUNA, director de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), al ser cuestionado durante el Congreso Internacional de Seguridad Aérea celebrado en Saltillo.
La seguridad con la que habló Vallín Osuna fue contundente, como si la llamada “Austeridad Republicana” no hubiera dejado estragos en la operación aeronáutica.
Lo dicho por el titular de la AFAC encontró respaldo en los representantes de la Federal Aviation Administration (FAA) de Estados Unidos, WYATT SEEGER y JAIME INSURRIAGA, quienes, en el mismo evento, subrayaron que México “va bien en el tema de la Categoría Uno”, gracias al trabajo con un ‘team’ especializado de la FAA que revisa a detalle los aspectos críticos de seguridad y regulación.
La capital coahuilense fue sede del 38 Congreso de Seguridad Aérea.
El gobernador MANOLO JIMÉNEZ SALINAS abrió los trabajos con una frase de visión global:
“Coahuila está listo para competir en el mundo con seguridad, confianza y conectividad aérea”. Incluso, se dirigió en inglés fluido a los delegados de la FAA, reforzando el perfil internacional de su gobierno.
El mandatario informó que del 100 por ciento de las empresas extranjeras que han invertido en Coahuila, entre el 55 y 60 por ciento son estadounidenses.
Además, recalcó que corporaciones como General Motors, John Deere y Stellantis, concentran en Coahuila operaciones estratégicas que las hacen competitivas a nivel global.
A su lado, ÓSCAR PÉREZ BENAVIDES, director de Servicios Estatales Aeroportuarios, destacó el papel de ACITA (Administradora de Aeropuertos Internacionales de Coahuila) como plataforma logística y comercial para el noreste del país.
Por su parte, Vallín Osuna remarcó que la seguridad aérea exige vigilancia, regulación y adaptación permanentes, y que México responde con seriedad y disciplina técnica.
Un detalle adicional marcó la diferencia: más de 200 técnicos mexicanos en aviación aprovecharon el evento y la presencia de la FAA para presentar exámenes de certificación.
Un recordatorio de que la cooperación no se queda en discursos, sino que se traduce en capacitación y profesionalización del sector.
El Congreso en Saltillo no fue solo un foro. Fue una declaración de principios: México y Estados Unidos, de la mano, asegurando que la frontera aérea no sea línea de riesgo, sino un puente de confianza.
“Coahuila ha dado a mi patria hombres de mucho valor que han ofrendado su vida por salvar a la nación…”
¡Queda Dicho!
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