Conforme leo comentarios respecto a la posibilidad de que Airbus, hoy día el constructor aeronáutico más importante del orbe, pudiera lanzar al mercado una versión 500 de su A220, misma que atendería el segmento de hasta los 170 asientos, es decir, muy cerca del nivel de oferta de su A320, dejando claro que un eventual nuevo avión de cabina estrecha, posiblemente denominado A360 se enfocaría a atender la demanda que actualmente cubre su exitoso A321, estoy más convencido que nunca que la decisión hacia el año 2020 por parte de Boeing de no adquirir la división de aeronaves comerciales de Embraer, es decir, las que el fabricante brasileño vende especialmente a las aerolíneas, incluyendo a la enormemente deficitaria Aerolínea del Estado Mexicano (Mexicana de Aviación), fue un error que le puede costar tan caro como quedarse fuera del mercado de aeronaves, digamos de entre 120 y 170 asientos, para el que ofrece las versiones 7 y 8 y por ahí la 9 de su infame Boeing 737 MAX que tantas vidas, dinero y dolores de cabeza ha costado.
De acuerdo a información a mi alcance, el propio Boeing estaría concibiendo su potencial 797 en la categoría de los 225 a los 275 asientos, es decir en la del A321, y por ende, la del A360, dejando sin opciones marca Boeing a las aerolíneas que no requieran tal magnitud de aeronave a las que no les va a quedar otra que seguir operando MAXs hasta donde den, o de lo contrario optar por el A220-500, que por cierto, ofrecería mejores economías que el primero.
El tema me parece importante para el aerotransporte mexicano debido a que entre las aerolíneas que veo con esta disyuntiva encuentro claramente a nuestra más importante aerolínea: Aeroméxico a la que no me imagino operando solamente aeronaves de tamaño MAX 10, A321 o los 797 o A360, sino una combinación de algunos de estos y varias decenas de esos MAX 8, 9, o hay que decirlo, A220-500, modelo al que veo también integrando las flotas de Viva y Volaris, en caso de ser lanzado al mercado con las características que el mismo requiere y que entiendo tiene mucho que ver con que cuente con mejores motores que los A220-100 y 300.
¿Y no veo a Embraer en la jugada? La verdad es que me cuesta trabajo imaginarme un Embraer de más de 150 asientos que además sea producido al ritmo que requieren los grandes pedidos de aeronaves sin el apoyo de un gran fabricante, de ahí que insisto que la decisión, independientemente de sus razones, de no llevar adelante la compra la división comercial de Embraer por parte de Boeing le va a pegar tan fuerte a la compañía norteamericana y por ahí a la brasileña, como la decisión de la europea Airbus de adquirir el originalmente canadiense C Series, hoy día A220, le va a terminar generando a la larga enormes dividendos.
Entonces estimado lector, esperemos sentados, debido a que ello no va a ocurrir en el corto plazo, pero preparémonos a posiblemente para ver un Airbus A220 en los colores de Aeroméxico y de otras aerolíneas muy “Boeing”. Recordemos que Delta, además de ser la principal accionista y controladora de la del “Caballero Águila” opera en la actualidad la mayor flota del otrora canadiense A220.
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