El presidente de Argentina, Javier Milei, modificó el código que rige la aeronáutica civil, en respuesta a los resultados negativos de auditorías de organismos internacionales que “revisarán inminentemente la resolución de dichos hallazgos”, según un decreto publicado en el Boletín Oficial.
“Entre tantas medidas que venimos tomando para enderezar lo que dejaron administraciones anteriores, reformamos el código aeronáutico para que cielos abiertos también sean cielos más seguros y Argentina no descienda de categoría en seguridad operacional”, aseveró Franco Mogetta, secretario de Transporte.
“A partir de esta nueva reforma del código aeronáutico, que complementa a la primera, Argentina se encuentra alineada con los máximos estándares normativos, conforme las principales auditorías internacionales”, agregó el funcionario.
Entre las principales reformas, esta modificación incorpora al código las atribuciones de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) “conforme al derecho anglosajón”, destacó Mogetta, y establece que se encuentra facultada para reglamentar los anexos técnicos de los convenios internacionales.
Además, se autoriza a la ANAC a delegar en terceras personas, físicas o jurídicas, evaluaciones, certificaciones y fiscalizaciones y la habilita para detener o impedir preventivamente el vuelo de una aeronave por motivos de seguridad operacional.
Por otra parte, se fortalece la figura de los inspectores aeronáuticos, que estarán habilitados para fiscalizar a todos los explotadores aéreos y a las entidades públicas y privadas del ámbito aeronáutico, en tanto pueden preventivamente suspender las actividades del personal aeronáutico cuando detecten que no cumplen con los procedimientos y normas.
La reforma del código aeronáutico incorpora expresamente a las dos ramas de la aviación civil: la comercial y la no comercial.
Según explica el decreto publicado este martes, en abril de 2024 Argentina recibió una inspección de la Administración Federal de Aviación, la autoridad aeronáutica de EU, en el marco del programa de Evaluación de la Seguridad de la Aviación Internacional (IASA), que detectó diversos hallazgos que deben ser subsanados “con carácter urgente”.
Argentina tuvo en 2002 la auditoría de la vigilancia de la seguridad operacional, efectuada por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) sobre el sistema de aviación civil de Argentina.
Como resultado de esa evaluación la ANAC alcanzó un nivel de cumplimiento del 60.47%, por debajo del promedio mundial. Y de las ocho áreas evaluadas, “Organización de la Aviación Civil” arrojó un cumplimiento del 41.67% y “Operaciones de aeronaves” de 36.44%, lo que representa el “peor resultado en la historia de la aviación de Argentina”, reconoce el decreto.
El mes pasado, el jefe de Gabinete argentino, Guillermo Francos, reconoció que el sistema aerocomercial del país suramericano podría bajar de categoría por incumplimientos de normativas internacionales y destacó que el Gobierno estaba trabajando para evitar tal decisión.
En paralelo, el Ejecutivo de Milei impulsa una desregulación del servicio aerocomercial para incrementar la competencia y las inversiones, lo que incluye la intención de privatizar Aerolíneas Argentinas.
