El 15 de febrero pasado entraron en vigor los nuevos requisitos médicos relativos al personal técnico aeronáutico. Desde entonces a la fecha, la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte (DGPMPT) ha tenido problemas con el sistema para emisión de las Constancias de Aptitud Psicofísica para los pilotos, al grado de causar un serio retraso en la revalidación de las licencias de vuelo, y forzar al personal técnico aeronáutico a seguir operando en la ilegalidad, señaló el doctor César Nogueira, presidente del Colegio Mexicano de Medicina Aeroespacial (CMMA).
En entrevista con A21, el especialista advirtió que la legislación en la materia obliga a que todas las tripulaciones de vuelo cumplan con este requisito para garantizar la seguridad de las operaciones aéreas.
En específico, el Reglamento Interior de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en su artículo 24 fracción IX, dice que es responsabilidad de la DGPMPT:
“...supervisar y verificar que los concesionarios, permisionarios o transportistas requieran a su Personal la realización de los exámenes médicos conforme a lo previsto en la normatividad aplicable, a fin de garantizar su adecuada aptitud psicofísica antes, durante y/o al concluir sus funciones, para disminuir la ocurrencia de accidentes relacionados con aspectos psicofísicos”.
Por su parte, el artículo 126 de la Ley de Vías Generales de Comunicación señala que un operador de transportes debe “sustentar los exámenes de aptitud, así como sujetarse a los reconocimientos médicos”, y de no cumplir con esto, puede ser sujeto de una sanción.
Asimismo, establece que los concesionarios (es decir, las aerolíneas) serían “solidariamente responsables por la violación a este precepto”.
Prueba psicológica, engorrosa y obsoleta
El doctor Nogueira, quien ha estado en contacto tanto con médicos dictaminadores de Medicina Preventiva como con pilotos, mencionó que el principal factor que ha afectado los tiempos de emisión de las Constancias es la nueva batería de test psicológicos, recientemente incorporada al Sistema Institucional de Medicina Preventiva (MEDPREV).
Mencionó que, anteriormente, estas pruebas consistían de una batería de 50 preguntas muy sencillas y de rápido procesamiento. Así, con todo y la revisión médica –y siempre y cuando el sistema MEDPREV estuviera trabajando con normalidad–, tomaba alrededor de dos horas y media para que un operador tuviera revalidada su licencia, en cualquiera de los cuatro modos de transporte (autotransportes, aeronáutica, ferrocarriles y marina mercantil).
En cambio, hoy se realizan tres diferentes pruebas con un tiempo de aplicación cercano a las 3 horas. Adicionalmente, los dictaminadores tardan otras tres horas en cargar los datos al sistema, debido a intermitencias en el funcionamiento del sistema informático que utiliza la DGPMPT.
Y por si fuera poco, la llamada prueba Beta-III (para evaluación de las capacidades intelectuales) resulta obsoleta, pues su última revisión data de 1999.
“Estas baterías son para población en general, para mayores de 16 años en adelante. No hay una diferenciación: el psicólogo no puede decir si está apto para un piloto o para un marino”.
Así, se genera una situación en la que dichas pruebas pierden su propósito al hacer que el sujeto a examen pierda la paciencia o la concentración, y conteste cualquier cosa con tal de concluir el proceso.
“Imagínate un piloto de acude a realizarse su prueba en la mañana y en la noche tiene un vuelo internacional: imagínate el estado de estrés con el que va, el estado de fatiga con el que va”, advirtió Nogueira Varela.
Cabría entonces preguntarse: ¿no se realizó ningún programa piloto para comprobar la capacidad del nuevo sistema?
Especialistas fueron ignorados
José Humberto Gual, secretario de Previsión Social del la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) de México, resaltó que los nuevos procesos para los exámenes psicofísicos tomaron desprevenidas tanto a las unidades médicas oficiales como a los centros terceros autorizados.
Y añadió que la SCT en su momento ignoró a los especialistas en medicina aeroespacial para diseñar las pruebas psicológicas y adaptarlas a la plataforma MEDPREV.
Por su parte, el doctor Nogueira subrayó que desde hace más de un año, el CMMA se ofreció para capacitar (en conjunto con la UNAM) a los psicólogos de Medicina Preventiva en una batería específica para personal aeronáutico, pero nunca obtuvieron respuesta.
Ante esto, ASPA pide a la DGPMPT que se reconsidere el examen psicológico y que se adapte a estándares internacionales.
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