La empresa start-up Zunum Aero, que buscaba desarrollar una aeronave híbrido-eléctrica, se ha quedado sin dinero, lo que ha derivado en que la operación de la compañía colapse, informaron medios locales.
Actualmente, la compañía se encuentra en búsqueda de una inversión de 50 millones de dólares, desde que, en noviembre pasado, cesara sus operaciones y despidiera a casi todo su personal, conformado por 70 personas.
De igual forma, Zunum abandonó sus instalaciones en Indianápolis y Seattle, además de que cesó un proyecto de investigación de un sistema de propulsión que realizaba, en colaboración con la Universidad de Purdue.
These #Electric #Planes and Flying Taxis are the Future of #Aviation https://t.co/LiDK8RZaPJ pic.twitter.com/8brQsDgUVB
— Zunum Aero (@zunumaero) 15 de marzo de 2019
Antes de entrar en una crisis económica, Zunum Aero estaba desarrollando una familia de pequeños jets que funcionarían con energía híbrida-eléctrica y podrían entrar en el nicho de mercado del servicio de los taxis aéreos. La empresa tenía en mente tres tipos de aviones: uno de diez asientos, uno de cincuenta y uno de cien.
Hubo un momento en el que la compañía se ganó la confianza del público y de los inversionistas: cuando Boeing y JetBlue decidieron apostar capital financiero en el desarrollo de estas aeronaves. En 2017, el estado de Washington entregó un fondo de 800 mil dólares.
De acuerdo con el Departamento de Comercio de Estados Unidos, el costo proyectado para desarrollar la familia de aeronaves híbrido-eléctricas era de 36.9 millones de dólares, y Zunum debía de realizar un vuelo de prueba en 2019. Sin embargo, la empresa señaló que el proyecto no iba en tiempo debido a “retrasos en la inversión desde octubre de 2018”.
“Como habitualmente sucede con las start-ups, hemos estado pasando por un periodo difícil, pero permanecemos comprometidos con un futuro que tenga vuelos eléctricos” señaló Ashish Kumar, presidente ejecutivo de Zunum Aero, en entrevista con The Seattle Times.
