La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos (OHCRHR) entrenarán al personal de cabina de las aerolíneas para identificar y prevenir casos de tráfico de personas en vuelos, en una por conjuntar esfuerzos en una misma guía para la industria, que tiene sus propios protocolos dependiendo de los países y las aeorlíneas.
El tráfico de personas, considerado como una forma de esclavitud moderna, involucra el uso de la fuerza, fraude o coerción para obtener de alguien cierto trabajo o acto sexual con fines de lucro.
De acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos, es la tercera actividad ilícita más lucrativa del mundo después del narcotráfico y el comercio ilegal de armas, dejando miles de millones de dólares en ganancias.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), alrededor de 40 millones de personas fueron víctimas de tráfico en 2016. De esta cantidad, 24.9 millones fueron por trabajos forzados y 15.4 millones fueron matrimonios por coerción. Una de cada cuatro víctimas de esta forma de esclavitud son niños.
Las mujeres son las principales víctimas de trata, pues el 99 por ciento de los casos de comercio sexual son del sexo femenino y el 58 por ciento en otros casos.
Entrenamiento para personal
El pasado 4 de enero, la ONU anunció que publicaría “muy pronto” un documento con las guías trabajadas con OACI y OHCRHR para capacitar al personal de vuelo en la identificación de casos de trata.
“Los traficantes pueden inclusive transportar víctimas de trata a través de las aerolíneas. Su rol es muy esencial. La idea es entrenar a las aerolíneas en la identificación del tráfico de personas, y cuáles son las indicaciones a seguir ante este delito”, dijo Youla Haddadin, consejera sobre tráfico de personas de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, en entrevista para dicho organismo.
“Los auxiliares de vuelo desarrollan fuertes habilidades de observación y las directrices y pueden aprovecharlas si se enfrentan a una posible situación de trata.”
¿Cuáles son las principales señales?
Aunque las principales guías aún no se publican, hay algunas señales que pueden advertir un posible caso de trata de personas, como cuando un pasajero no tiene el control de su documentación o tiene documentos de identidad falsos; no sabe cuál es su destino final; o no se le permite hablar por sí mismo directamente.
Ante estas señales, el personal de cabina seguiría un protocolo dictado por OACI para prevenir el posible caso de tráfico.
“Si ven que algo no está bien, deben seguir las indicaciones, monitorear la actitud de la persona y la potencial víctima. Lo primero es ‘no hacer daño’, no deben intervenir ni enfrentar al presunto traficante para preservar la integridad de la víctima y de los pasajeros”, resaltó la funcionaria de la ONU.
El personal debe avisar al piloto, que es la principal autoridad a bordo del avión y éste a su vez notificará al personal de tierra para que la policía intervenga una vez que el avión haya aterrizado.
Las directrices fueron desarrolladas por los miembros del Grupo de seguridad de cabina de la OACI, que está compuesto por representantes de las líneas aéreas y las autoridades nacionales de aviación civil.
Diferentes protocolos
Hasta ahora, las aerolíneas actúan contra este delito de acuerdo a las leyes de cada país y los códigos a seguir de organizaciones.
Por ejemplo, el pasado martes 13 de febrero, Volaris informó que su personal previno un caso de trata de personas en un vuelo que iba de Morelia, Michoacán, a Mexicali, Baja California. Un grupo de personas llevaban a una menor de edad que había sido contactada por redes sociales y convencida de viajar sola.
Los padres informaron a la aerolínea y su personal activó el Código Internacional ECPAT durante el vuelo. La Policía Federal contactó a la menor después del desembarque en Mexicali y los presuntos tratantes fueron detenidos en la zona de reclamo de equipaje.
El Código de ECPAT, una organización sin fines de lucro por el combate a la explotación sexual comercial de menores de edad es adoptado por aerolíneas y agencias de viajes. Los empleados son capacitados para prevenir la explotación sexual infantil.
Por su parte, Aeroméxico participa en el establecimiento del protocolo para la detección de estos casos durante los vuelos, impulsada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y que aún se encuentra en fase de implementación.
El Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos también tiene un programa denominado Blue Heart Campaign. Involucra a varias organizaciones de transporte, todas las aerolíneas están involucradas en la prevención de trata. Mientras que Canadá cuenta con su propio protocolo.
La intención de la OACI sería dar guías para entrenar a todo el personal de aire de cada aerolínea para que haya un protocolo uniforme de acción contra el ilícito.
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