Facilitará aeropuerto de Pittsburgh acceso a zonas de embarque

A partir del 5 de septiembre, el Aeropuerto Internacional de Pittsburgh (PIT) permitirá el ingreso a la zona de final de embarque a personas que no cuenten con pases de abordar, medida que lo convierte en el primer puerto aéreo estadounidense en levantar esta restricción, implementada a consecuencia de los atentados del 11 de septiembre del 2001.

La autoridad aeroportuaria señaló que, para acceder a este derecho, los ciudadanos de Pittsburgh deberán tramitar un permiso especial (denominado myPITpass), que validará su ingreso más allá de los controles migratorios dentro de un horario que va desde las 9 hasta las 17 horas, y en una fase inicial sólo de lunes a viernes.

Asimismo, los portadores de myPITpass deberán mostrar una identificación oficial y certificar que no se encuentran en la lista de personas restringidas de volar de la Administración de Seguridad en el Transporte de los EU (TSA por sus siglas en inglés).

Tanto la administración de PIT como la TSA enfatizaron que las personas autorizadas deberán someterse a una inspección de seguridad por parte del personal aeroportuario, procesamiento adicional que, dijeron, no afectará el ingreso de los pasajeros a sus respectivos vuelos.

Y en caso de un aumento en la confluencia de personas, la TSA se reservará el derecho de suspender la emisión de myPitpass durante un periodo determinado.

Al respecto, Mike England, portavoz de la TSA, clarificó en entrevista con el sitio ATW que, por el momento, este programa no se expandirá a otros aeródromos estadounidenses. Asimismo, señaló que no se requirió contratar personal adicional para poder llevar a cabo esta acción.

Por su lado, Christina Cassotis, presidenta de PIT, comentó que la terminal emprendió esta medida a solicitud de los usuarios, quienes querían despedirse de sus seres queridos antes de que éstos abordaran el avión (así como aprovechar para dar una vuelta por la zona de restaurantes y tiendas con que cuenta la terminal).

Cabe recordar que, anterior al ataque terrorista de 2001, los usuarios aeroportuarios gozaban de mayor accesibilidad a las zonas de embarque en la Unión Americana.